En una conversación telefónica con el comandante del Ejército, el Presidente Joseph Aoun afirmó que la institución militar, una vez más, paga con la sangre de sus soldados para proteger a la sociedad libanesa del flagelo de las drogas y para hacer cumplir la ley, sin importar las dificultades.

Aoun enfatizó que el papel del ejército es inquebrantable y no se verá afectado por campañas sospechosas, incitación o intentos de sembrar dudas, ya sean internas o externas. Calificó los desafíos que enfrenta la institución como un claro ataque a sus misiones nacionales.

Afirmó que los sacrificios del personal del ejército seguirán siendo la garantía fundamental para la seguridad del pueblo libanés, y recalcó que nada impedirá que el ejército cumpla con sus deberes nacionales hasta el final.

Source: Al Manar