Las cuestiones de la nación árabe nunca estuvieron ausentes del pensamiento, la actitud, el camino de vida y la lucha del maestro de los Mártires de la Nación, el mártir Sayyed Hassan Nasralá (que su alma descanse en paz). Se sacrificó a sí mismo, a su alma, a su hijo y a sus compañeros más preciados, a los que dirigió durante más de 32 años, por la cuestión central más importante de la nación árabe e islámica, que es la cuestión palestina. Sayyed Nasralá posibilitó que Hezbolá se enfrentara al enemigo israelí en apoyo de Gaza, su pueblo y su resistencia, como un gran mártir en el camino hacia Al-Quds.
No cabe duda de que la causa palestina ha supuesto siempre un gran esfuerzo y sacrificio por parte de la resistencia encabezada por Sayyed Nasralá, que siempre dijo con voz resonante que Hezbolá no abandonará a Palestina ni a su pueblo, que sólo se pondrá del lado de la verdad y que no reconocerá la entidad del enemigo israelí, incluso si el mundo entero, incluidos algunos árabes, abandonan esta causa y los derechos claros y evidentes que han sido robados al pueblo palestino.
Sayyed Nasralá apoyó también al resto de los pueblos árabes, frente a las conspiraciones sionistas y estadounidenses que se urdieron contra ellos. Al respecto, el investigador y escritor sobre relaciones estratégicas Dr. Taleb Ibrahim dijo: “El señor Nasralá llegó en un momento histórico para enfrentarse al enemigo israelí y fue capaz de integrar de manera realista y práctica el movimiento de resistencia islámica con los movimientos nacionalistas árabes, y estos últimos consideraron a Sayyed Hassan Nasralá como uno de sus líderes históricos”.
Cabe recordar la defensa que Sayyed Nasralá y Hezbolá hicieron de Iraq frente a la agresión y ocupación estadounidenses desde 2003, y su apoyo y respaldo a la resistencia iraquí con sus diversas facciones contra la ocupación así como contra la agresión del Daesh.
Sayyed Nasralá también apoyó a Siria en la lucha contra la guerra global contra ella y todos los planes que se habían elaborado contra ella desde 2011, en defensa de la unidad de Siria y su protección en la lucha contra los grupos terroristas takfiríes creados por Washington, Occidente y algunos regímenes árabes.
El mártir Sayyed Nasralá defendió claramente los derechos del pueblo yemení a la libertad y la soberanía y rechazó la agresión que se lanzó contra ellos con una gestión y supervisión estadounidenses claras y declaradas. Sayyed Nasralá también defendió y apoyó los derechos de los pueblos árabes de todos los espectros y exigió su libertad y el fin de la injusticia contra ellos.
Durante la etapa del Sr. Nasralá Hezbolá se convirtió en una fuerza fundamental regional y en la defensa de los derechos de los pueblos árabes y, en primer lugar, de los palestinos frente al proyecto colonial sionista en la región. Los nuevos líderes de Hezbolá seguirán el mismo camino.