Paralelamente a la operación militar lanzada por las fuerzas turcas para atacar los sitios de las llamadas “Fuerzas Democráticas Siria” en el norte de Siria, los observadores informaron que “aviones de combate turcos lanzaron varios ataques aéreos contra depósitos de almacenamiento de combustible y pozos de petróleo y gas en el extremo noreste”.
Fuentes de la provincia de Hasaka agregaron: “Desde el lanzamiento de la operación militar turca, los objetivos turcos se limitaron al principio a los sitios militares de las FDS, pero los ataques tomaron una nueva dirección recientemente, cuando los aviones de combate lanzaron varios ataques aéreos en los campos petroleros y refinerías y estaciones de almacenamiento en la zona de “Qahtaniya” y los destruyó. Le siguieron otros ataques dirigidos a camiones cisterna con petróleo en el área de “Al-Yawadiya”.
Las fuentes dijeron: “Los ataques no se limitaron solo a los campos petroleros, sino que también se extendieron a los campos de gas en el área de Rumailan, donde los aviones de combate turcos llevaron a cabo cuatro ataques aéreos, apuntando a la instalación de gas de Suwaidiyya y causando severos daños a la misma”.
Según los observadores, “los ataques intensos a campos de petróleo y gas, si se expandieran para incluir campos en el sur de Hasaka, especialmente “Al-Yibsa”, y luego los campos de Deir Ezzor, esto hundiría a las FDS en una crisis económica y financiera sin precedentes, ya que depende casi por completo de los ingresos del petróleo y el gas, para financiar sus operaciones y pagar los salarios de sus miembros. Este grupo también envía parte de estos ingresos del petróleo al PKK.
Los observadores señalan que la expansión de los objetivos turcos no habría ocurrido si no hubiera sido por la presencia de una luz verde estadounidense, especialmente porque la mayoría de los campos petroleros están rodeados por bases norteamericanas, construidas con el objetivo de asegurar el control de estos pozos, y esto da otra indicación de la posibilidad de que las fuerzas turcas lancen una invasión terrestre de varias regiones en el norte de Siria con la complicidad estadounidense.
Cabe señalar que los ingresos del petróleo y el gas, según informes de los medios, ascienden aproximadamente a 100 millones al mes. Aquellos se venden a través de intermediarios a empresas que los transportan al norte de Iraq.
Source: Agencias