Horas sangrientas pasaron en la mañana del jueves en la capital libanesa, Beirut, cuando los manifestantes contra la politización de la investigación de la explosión del puerto de Beirut fueron víctimas de una emboscada asesina. En una declaración conjunta, Hezbolá y el Movimiento Amal acusaron al partido Fuerzas Libanesas, liderado por Samir Geagea, de estar detrás de la agresión.
Siete manifestantes, según la Cruz Roja Libanesa, fueron martirizados y otros 37 resultaron heridos, incluidos 3 de gravedad, mientras se dirigían al Palacio de Justicia, en el distrito de Tayyouné-Badaro. Una manifestación pacífica organizada por Hezbolá y el movimiento Amal. Estaban protestando contra la investigación sesgada y politizada del juez de instrucción Tarek Bitar sobre la explosión en el puerto de Beirut cuando fueron atacados.
Según corresponsales de prensa en el lugar, los disparos provenían de los techos de edificios vecinos. Informaron que varios francotiradores se habían situado allí. Según informes, uno de ellos fue detenido por el Ejército libanés. Los intercambios de disparos continuaron hasta varias horas después entre los francotiradores y el Ejército libanés. Las señales de las balas dejadas en los elegantes edificios de este distrito recordó los escenarios de la guerra civil que atravesó el Líbano entre 1975 y 1990.
Los datos apuntan a que el partido de Samir Geagea, Fuerzas Libanesas, es el patrocinador de estos francotiradores.
En una declaración conjunta, los líderes de Hezbolá y Amal acusaron a dicha fuerza política de perpetrar los asesinatos.
“La agresión contra la manifestación pacífica fue llevada a cabo por grupos del partido Fuerzas Libanesas. Cometieron delitos premeditados… Fueron desplegados en los barrios aledaños y en los techos de los edificios y dispararon directamente contra los manifestantes.”
Anteriormente, el corresponsal de Al Manar aseguró que la mujer que murió entre los siete mártires estaba en su casa cuando fue fatalmente tiroteada por disparos de francotiradores, que son “elementos de las Fuerzas Libanesas”.
Fuentes médicas dijeron que los mártires recibieron disparos en la cabeza y el corazón, mientras que los heridos recibieron disparos, en su mayoría en el cuello y el pecho.
“De camino al Palacio de Justicia, los manifestantes fueron atacados a balazos en la región de Tayyouné-Badaro”, escribió el Ejército en su comunicado.
“Los incidentes comenzaron con los disparos de los francotiradores y vimos cómo disparaban a la cabeza, lo cual es inaceptable”, dijo el ministro del Interior, Bassam al Mulawi, en una rueda de prensa.
En su declaración conjunta, Hezbolá y el Movimiento Amal también confirmaron esta versión.
“Alrededor de las 10:45 am de esta mañana, cuando los participantes en la manifestación pacífica frente al Palacio de Justicia para protestar contra la politización de la investigación en el asunto portuario arribaron a la región de Tayyouné, fueron víctimas del fuego directo de francotiradores en los techos de los edificios de enfrente”, decía el texto, especificando que todos los disparos iban dirigidos a las cabezas de los manifestantes.
Este ataque tiene como objetivo arrastrar al país a un conflicto intencional, cuya responsabilidad recae en los instigadores y las partes que se esconden detrás de la sangre de las víctimas y los mártires del puerto para lograr ganancias políticas maliciosas, prosigue el texto conjunto.
La declaración pide al Ejército libanés que asuma sus responsabilidades y actúe con rapidez para arrestar a estos criminales. También pide a los partidarios de Hezbolá y Amal “que mantengan la calma y no se vean arrastrados a una sedición maliciosa”.
Pidiendo al Ejército y las fuerzas de seguridad que asumieran sus responsabilidades, los líderes de Hezbolá y Amal les demandaron que capturaran “a quienes causaron este asesinato y cuyos nombres se conocen, así como a los provocadores que actúan desde los cuartos oscuros para llevarlos a todos ante la justicia y castigarlos debidamente”.
Las fuerzas de seguridad están en posesión de las identidades de 10 sospechosos, dijo Al Manar, quien también reveló que dos oficiales de seguridad de Fuerzas Libanesas habían visitado el lugar de la emboscada el día anterior.
Por la tarde, la situación se calmó. El edificio donde se habían refugiado los francotiradores había sido atacado anteriormente por el Ejército libanés. Es un edificio de oficinas y no un edificio residencial. Allí, se ha descubierto un depósito de armas.
Source: Al Manar