Desafiando la protesta internacional, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha rechazado las presiones contra la expansión ilegal de asentamientos israelíes a pesar de la condena internacional a los desalojos forzosos de palestinos de sus hogares en la ocupada Jerusalén Este (Al Quds).
“Rechazamos firmemente la presión para no construir en Jerusalén. Para mi pesar, esta presión ha aumentado últimamente”, dijo Netanyahu durante un discurso televisado.
Netanyahu repitió su falsa afirmación de que la Jerusalén ocupada (Al Quds) es la capital indivisa de “Israel”. Jerusalén Este es un territorio palestino según el Derecho Internacional.
“Digo también a los mejores de nuestros amigos: Jerusalén (Al Quds) es la capital de “Israel” y así como cada nación construye en su capital, nosotros también tenemos derecho a construir en Jerusalén. Eso es lo que hemos hecho y eso es lo que seguiremos haciendo”, agregó.
Sus comentarios se producen en medio de la condena mundial al desalojo de las familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrah en la ocupada Jerusalén Este (Al Quds), donde las tensiones desencadenan enfrentamientos diarios allí.
Las provocaciones tomaron recientemente un giro peligroso después de que las fuerzas israelíes atacaran hogares palestinos en el barrio de Sheij Jarrah.
Los agresores israelíes intentaban empujar a los palestinos a abandonar sus residencias allí. El régimen había advertido anteriormente que tenían que evacuar sus hogares.
Desde el comienzo del mes sagrado de ayuno del Ramadán, las fuerzas israelíes y los colonos israelíes ilegales han estado deambulando por la ciudad, cantando consignas anti-palestinas y tratando de evitar que los palestinos se reúnan y cumplan con sus deberes religiosos.
A principios de mes, el régimen israelí también cerró Bab al Amud (Puerta de Damasco), en la Ciudad Vieja de Al Quds, lo que enfureció aún más a los palestinos.
En los incidentes de violencia más recientes del domingo, hasta 100 palestinos más resultaron heridos en el recinto de la Mezquita de Al Aqsa y en otras partes de la ciudad sagrada ocupada de Jerusalén (Al Quds) mientras el régimen israelí lanzaba sus brutales ataques contra los palestinos allí.
El servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina dijo que unos 205 palestinos habían resultado heridos el viernes después de que las fuerzas israelíes atacaran a cientos de fieles palestinos en el recinto con balas de goma, gases lacrimógenos y granadas paralizantes.
El centro ha dicho que la mayoría de los que resultaron heridos durante los dos días de enfrentamientos fueron atacados en los ojo y la cara.
También el viernes, las fuerzas israelíes mataron a tiros a dos palestinos e hirieron a un tercero, acusándolos de abrir fuego contra una base perteneciente a las fuerzas israelíes en la Cisjordania ocupada, donde se encuentra Al Quds.
Source: Agencias