Los departamentos de emergencia de los hospitales que aún funcionan en la ciudad de Gaza están hoy colapsados debido a la alta cifra de heridos que llegan como consecuencia de la ofensiva lanzada por el Ejército israelí.
El Ministerio de Salud del enclave costero anunció en un comunicado que los especialistas en esos centros están trabajando en circunstancias excepcionalmente difíciles, en medio de una escasez casi total de medicamentos esenciales y suministros que salvan vidas.
La grave escasez de unidades de sangre y componentes sanguíneos amenaza la vida de cientos de heridos que requieren cirugía inmediata y transfusiones, subrayó.
Asimismo, denunció los continuos ataques contra el sector salud, no solo en esa ciudad sino también en el resto del territorio.
Los bombardeos y el bloqueo a la entrada de suministros médicos y combustible exacerbaron la catástrofe humanitaria en la Franja, donde viven más de dos millones de palestinos, alertó.
En otra declaración emitida esta semana, el Ministerio destacó que los pacientes y los heridos viven en lo que describió como un “triángulo del terror”, formado por el hambre, los bombardeos y la falta de atención médica.
Ante esa situación, pidió a todos los actores internacionales, regionales y humanitarios ejercer presión sobre “Israel” para garantizar la entrada urgente e inmediata de suministros médicos.
Este lunes, el director de la Sociedad de Ayuda Médica en la ciudad de Gaza, Mohammed Abu Afash, también alertó que la situación sanitaria allí es crítica.
De no cambiar el panorama, seremos testigos de un deterioro significativo en la condición de los heridos, que conducirá a su muerte, explicó a la prensa al referirse a la crisis en la urbe más poblada de la Franja.
A mediados del pasado mes, el Ejército israelí intensificó los bombardeos contra la localidad como parte de los preparativos para una ofensiva terrestre, que comenzó de forma oficial la víspera. Sin embargo, Abu Afash aseguró que la asociación permanecerá dentro de la urbe y mantendrá la prestación de servicios a los ciudadanos que queden.
A principios de este mes, el director general del Ministerio de Salud del enclave costero, Munir al-Barsh, anunció que los médicos y el personal sanitario decidieron permanecer en los hospitales de la ciudad en cumplimiento de su deber con los enfermos y heridos, pese a las amenazas israelíes.
“Si la ocupación (“Israel”) quiere matarnos a nosotros y a nuestros pacientes, que lo haga, pero no abandonaremos nuestros hospitales ni abandonaremos a nuestros pacientes a su suerte”, recalcó.
Source: Prensa Latina