Existe un consenso de que el discurso del 19 de junio en honor del comandante Talib Abdullah (Abu Talib) del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, fue el más potente y claro desde el lanzamiento del frente de apoyo en el Líbano a Gaza. Sayyed Nasralá afirmó ante la entidad de ocupación, los colonos, el ejército y los políticos, que la intimidación contra el Líbano, mediante la amenaza de lanzar una guerra, no refleja la realidad de los hechos existentes sobre el terreno. Se dirigió al enemigo diciendo: “Deberías tener miedo de una guerra con nosotros.”
Explicando la situación, Sayyed Nasralá explicó la importancia de las razones que llevaron a la resistencia en el Líbano, Iraq y Yemen a comprometerse en la misión de apoyar a la resistencia en Gaza e indicó que el enemigo israelí se enfenta a una gran crisis que solo puede empeorar si expande su guerra para hacerla global, no solo contra el Líbano sino contra el Eje de la Resistencia en su totalidad. Dejó claro tanto a las fuerzas amigas y a las enemigas que una confrontación global iría en una forma que nadie ha visto antes y que no habría reglas ni límites en tal confrontación. Todos los controles que la resistencia mostró en ocasiones anteriores desaparecían esta vez. Sayyed Nasralá dijo: “Tenemos una cantidad muy, muy grande de información, y lo que se publicó (en el video distribuido por la Resistencia sobre el dron Abubilla) sobre Haifa es un solo episodio de muchas horas de grabación”.
Él mencionó en su discurso que la resistencia ha completado sus preparativos y dispone de nuevas armas y recursos que no ha utilizado todavía en el conflicto incluyendo misiles de alta precisión y gran poder destructivo así como drones de diversas clases. En este sentido, señaló que la resistencia libanesa dispone de fábricas y talleres donde fabrica este tipo de armas, por lo que no son importadas del extranjero. Esto también supone que todos los esfuerzos israelíes para impedir el envío de armas y tecnología a Hezbolá desde los países miembros del Eje de Resistencia, y en especial Irán, han fracasado.
Sayyed Nasralá recordó que, en caso de guerra, la Resistencia luchará por tierra, mar o aire y que “no hay nada en la entidad que sea inmune a nuestros misiles y drones”, y que todos sus puertos y barcos serán un objetivo. Y añadió: “Tenemos un banco completo y real de objetivos y la capacidad de alcanzarlos, lo que paralizaría los cimientos de la entidad”, añadiendo que entrar en Galilea sigue siendo una posibilidad “sobre la mesa en caso de que se desarrolle el enfrentamiento”.
En este sentido, Sayyed Nasralá se refirió a las capacidades de la resistencia señalando que esta no necesita nada de armas u hombres adicionales para hacer frente a una agresión del enemigo israelí. También señaló que la Resistencia libanesa posee más de 100.000 combatientes y dio una indicación de que las fuerzas del Eje de la Resistencia se han ofrecido a enviar a decenas de miles de combatientes de sus países a luchar junto a Hezbolá en el Líbano. Aquí se trataría de los voluntarios no solo de las milicias sirias, iraquíes y yemeníes, que pueden acceder fácilmente por tierra hasta el Líbano, sino también de fuerzas pakistaníes, afganas y de otros países, donde existe un sentimiento de indignación popular por el genocidio israelí en Palestina.
En este sentido, cabe recordar que la presencia de fuerzas de diferentes países fue determinante en conflictos como los de Afganistán o Siria, donde miles de voluntarios, uniéndose a las fuerzas indígenas, acabaron por derrotar a grandes potencias como EEUU o sus agentes en estos países. Se trata de masas de hombres prácticamente inagotables y bien armadas y entrenadas contra las cuales el ejército israelí se mostraría totalmente impotente.
En resumen, el secretario general de Hezbolá ha enviado un mensaje claro al régimen israelí y sus dirigentes: una guerra con Hezbolá sería un desastre para “Israel” y el nivel de destrucción y humillación que este sufriría alcanzaría niveles completamente insoportables en caso de una guerra amplia contra Hezbolá y, consecuentemente, contra el Eje de la Resistencia en su conjunto.