El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que subraya la expiración de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU y sus disposiciones y restricciones pertinentes, así como la eliminación del programa de energía nuclear con fines pacíficos de Irán de la agenda del Consejo.
El comunicado enfatizó que, con la conclusión del plazo de 10 años establecido por la resolución el sábado, el programa nuclear de la República Islámica debe ser tratado como el de cualquier otro Estado no poseedor de armas nucleares en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
A partir de este momento, el país está sujeto únicamente a sus derechos y obligaciones en virtud del TNP, sin que se impongan ni reconozcan limitaciones adicionales, señaló.
El comunicado destacó que el objetivo original de incluir la cuestión nuclear de Irán en la agenda del Consejo de Seguridad, a saber, verificar el carácter pacífico de su programa relacionado, se ha cumplido plenamente. Esta afirmación, añadió el ministerio, se vio respaldada por el hecho de que ningún informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha indicado ningún desvío de las actividades nucleares del país hacia fines militares, a pesar de la presión política de EEUU y sus aliados europeos.
La declaración también enfatizó que Irán se había adherido sistemáticamente a sus compromisos nucleares en virtud del Plan de Acción Integral Conjunta (PAIC), el acuerdo nuclear de 2015 refrendado por la Resolución 2231, a pesar de enfrentarse a duras sanciones, mientras que los estados occidentales incumplieron reiteradamente sus obligaciones.
“Irán buscó la transparencia y el cumplimiento, pero la retirada irresponsable de EEUU en 2018 y el incumplimiento de sus compromisos por parte del trío europeo (Reino Unido, Francia y Alemania) asestaron un duro golpe a la diplomacia multilateral”, declaró el ministerio.
Además de abandonar el acuerdo de forma ilegal y unilateral, EEUU impuso de nuevo sus sanciones contra la República Islámica y posteriormente sometió al país a medidas económicas aún más coercitivas. El trío europeo también suspendió sus obligacione en virtud del tratado.
Asimismo, la declaración condenó que la troika diera un paso más al activar el llamado mecanismo de “reincorporación rápida” del PAIC, que reimponía las sanciones nucleares impuestas por los aliados occidentales y el Consejo de Seguridad contra el país.
Recordó que, debido a su incumplimiento, el trío había perdido todo derecho legal y moral a tomar la medida.
El ministerio instó al secretario general de la ONU a corregir de inmediato la información errónea publicada en el sitio web de la ONU sobre el supuesto restablecimiento de resoluciones del Consejo de Seguridad vencidas que involucran a la República Islámica.
La declaración calificó de ilegal cualquier intento de restablecer los comités de sanciones o los paneles de expertos del Consejo e instó a todos los Estados miembros de la ONU a rechazar las afirmaciones de EEUU y Europa sobre la reactivación de resoluciones obsoletas.
En otra parte del comunicado, el ministerio condenó enérgicamente la guerra ilegal y no provocada que el régimen israelí y EEUU libraron contra Irán en junio, la cual se cobró la vida de más de 1.000 personas, incluidos niños pequeños, además de causar daños a las instalaciones nucleares pacíficas del país.
Describió la agresión como “una traición a la diplomacia y una flagrante violación del derecho internacional y del marco del TNP”, señalando que los ataques habían provocado la destrucción de infraestructura nuclear y de otro tipo, así como una interrupción significativa de la cooperación de Irán con el OIEA.
El ministerio, por su parte, expresó su agradecimiento por las posturas responsables de China y Rusia, así como de Argelia y Pakistán, al oponerse al abuso por parte de Europa del “mecanismo de resolución de disputas” del PAIC.
Source: Medios iraníes