El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este martes de una ruptura del orden público en Gaza, mientras la población en Rafah permanece aterrorizada por la amenaza de una ofensiva terrestre de las fuerzas israelíes.
El titular de la ONU consideró preocupantes las restricciones impuestas por Tel Aviv para limitar la distribución humanitaria, en tanto, los mecanismos para proteger la entrega de ayuda no son efectivos.
“Mi sincera esperanza es que las negociaciones para la liberación de rehenes y alguna forma de cese de hostilidades tengan éxito para evitar una ofensiva total sobre Rafah, donde se encuentra el núcleo del sistema humanitario y que tendría consecuencias devastadoras”, dijo Guterres a la prensa.
El alto representante lamentó además la cantidad de periodistas asesinados en este conflicto, tras confirmarse otras dos víctimas en las últimas horas.
“La libertad de prensa es una condición fundamental para que la gente pueda saber lo que realmente sucede en todas partes del mundo”, agregó.
Las operaciones militares en Rafah podrían provocar una matanza en Gaza y dejar una operación humanitaria que ya es frágil al borde de la muerte, alertó el subsecretario de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.
El representante insistió en la falta de garantías de seguridad, suministros de ayuda y capacidad de personal para mantener a flote esta operación.
“El escenario que hemos temido durante mucho tiempo se está desmoronando a una velocidad alarmante”, dijo en un comunicado el también coordinador de la ayuda humanitaria del organismo.
Más de la mitad de la población de Gaza –más de un millón de personas– está hacinada en Rafah, mirando a la muerte cara a cara: tienen poco para comer, apenas acceso a atención médica, ningún lugar donde dormir, ningún lugar seguro al que ir, lamentó el texto.
Ninguna cantidad de dedicación y buena voluntad es suficiente para mantener vivas, alimentadas y protegidas a millones de personas, mientras caen las bombas y se corta la ayuda, acotó.
Al mismo tiempo, los civiles padecen una “desesperación generalizada, el colapso de la ley y el orden y el desfinanciamiento de la UNRWA” (Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos), agregó.
Griffiths advirtió al Gobierno de “Israel” que no puede seguir ignorando estos llamamientos, al recordar la alerta de la comunidad internacional sobre las peligrosas consecuencias de cualquier invasión terrestre en Rafah.
Source: Prensa Latina