La revista Foreign Policy informó que la operación militar llevada a cabo por EEUU contra barcos sospechosos de ser utilizados para el narcotráfico cerca de Latinoamérica ha comenzado a intensificarse, señalando que la operación está vinculada a los intentos del gobierno de Trump por allanar el camino para un cambio de régimen en Venezuela.
La revista afirmó que “desde el principio, la operación comenzó a enfrentar una creciente oposición internacional, incluso de aliados clave de Washington”. CNN informó que “Gran Bretaña suspendió el intercambio de información de inteligencia con EEUU sobre estos barcos debido a preocupaciones legales sobre la legitimidad de los ataques”.
Por lo tanto, la revista estadounidense señaló que si se confirma la decisión, “la confirmación sería un duro golpe por parte de los aliados más cercanos de Washington”.
Cuando se le preguntó a la Casa Blanca sobre la suspensión de la cooperación por parte de Londres, esta remitió a las declaraciones del Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien describió el informe como una “historia falsa y fabricada”, afirmando que “las alianzas son sólidas y no se ha producido ningún cambio que afecte el trabajo de Washington”.
Francia: Los ataques estadounidenses exacerban la inestabilidad
Durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Canadá, el ministro francés, Jean-Noël Barrot, declaró que “los ataques estadounidenses exacerban la inestabilidad y constituyen una violación del derecho internacional”. La ministra canadiense, Anita Anand, aclaró que Ottawa “no tiene nada que ver” con la operación.
Según la revista, los críticos, entre ellos miembros del Congreso y expertos legales, argumentan que la operación estadounidense es ilegal tanto bajo la legislación estadounidense como internacional, y sostienen que calificar a los narcotraficantes como “combatientes enemigos” no justifica el uso de fuerza letal contra ellos. Además, Trump no obtuvo la autorización del Congreso para estas operaciones.
Foreign Policy añadió que el uso de la fuerza contra estas embarcaciones no tendrá un impacto significativo en el flujo de drogas, y señaló que la creciente presencia militar estadounidense en el Caribe ha generado especulaciones sobre la disposición de Washington para una operación destinada a derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
En medio de esta escalada, Venezuela ordenó una movilización militar a gran escala, en un momento en que hay crecientes indicios de una confrontación regional más amplia.
El jueves, el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, anunció el inicio de la operación militar “Lanza del Sur” en Latinoamérica contra supuestos narcotraficantes terroristas.
El gobierno de Trump está llevando a cabo ataques en el Caribe y el Pacífico contra embarcaciones que, según Washington, participan en el narcotráfico. Ha desplegado recursos aéreos y navales, entre los que destaca el portaaviones USS Gerald R. Ford, que, según informes, ya se encuentra frente a las costas de Latinoamérica. Washington aún no ha presentado ninguna prueba de que estas embarcaciones se utilicen para el contrabando de drogas.
Source: Al Mayadeen



