Analistas denunciaron este viernes las consecuencias legales y humanitarias de una campaña israelí para cerrar el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA).
En una entrevista con la televisora Al Jazeera, afirmaron que la institución, fundada en 1949, se enfrenta a una amenaza existencial sin precedente, que afecta la esencia de su mandato y la razón de su existencia.
Nidal Al-Azza, director del Centro Badil para Estudios Palestinos, afirmó que el verdadero peligro no reside solo en la falta de financiación, sino también en el hecho de que EEUU e “Israel” están presionando para reemplazarla por otras instituciones internacionales o locales.
La propuesta no es una reforma administrativa, sino más bien un intento de desmantelar la agencia y convertirla en un paraguas formal sin contenido político ni legal, como antesala para despojar a los refugiados palestinos del carácter internacional de su causa, advirtió.
Al-Azza denunció que transferir las competencias de UNRWA a los países de acogida como Jordania, Líbano y Siria, en la práctica significa “acabar con el carácter internacional del problema de los refugiados y convertirlo en un expediente administrativo local sujeto a financiación y políticas regionales”.
“Israel” ve a ese organismo como un símbolo del persistente problema de los refugiados y lo considera un obstáculo para cualquier acuerdo que no incluya la eliminación del derecho al retorno, subrayó.
Raed Abu Badawiya, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Árabe Americana, coincidió al criticar los intentos de “desmantelar el estatus colectivo del refugiado palestino y transformarlo de una situación política de carácter colectivo a una situación individual de refugiado de carácter humanitario y técnico”.
Mediante el cambio, “Israel” busca legitimar internacionalmente sus políticas de reasentamiento en terceros países, alertó.
Abu Badawiya consideró que el objetivo del Estado sionista es eliminar sus responsabilidades legales e históricas hacia los refugiados sin reconocer su pleno derecho al retorno.
Al respecto, el experto legal subrayó que UNRWA no es solo una organización humanitaria, sino un mecanismo internacional para proteger los derechos políticos del pueblo palestino.
Poner fin a sus operaciones o transferir sus responsabilidades reduciría considerablemente la capacidad del mundo para intervenir directamente y otorgaría a “Israel” mayor libertad para administrar los territorios ocupados sin obligaciones internacionales ni supervisión de la ONU, indicó.
Por su parte, el vocero de la agencia, Adnan Abu Hasna, aseguró que el organismo es insustituible debido a su tamaño, estructura y experiencia acumulada durante décadas de trabajo.
Nuestros servicios incluyen salud, educación y ayuda humanitaria, por lo cual es imposible reemplazarla por completo, explicó.
Ali Huwaidi, director general de la Fundación 302 para la Defensa de los Derechos de los Refugiados, estimó que la campaña estadounidense-israelí contra UNRWA busca privarla del apoyo financiero y político necesario para su funcionamiento continuo.
Source: Prensa Latina



