Las fuerzas de ocupación israelíes continúan su implacable ataque contra la Franja de Gaza, ya en su 84º día consecutivo. Esta agresión en curso ha dado lugar a numerosos ataques aéreos y bombardeos de artillería, que han dado lugar a masacres sangrientas contra civiles inocentes y crímenes horrendos en el marco del genocidio. La situación ha alcanzado niveles catastróficos, con una terrible crisis humanitaria derivada del asedio y el desplazamiento de más del 90% de la población.
Según el Centro de Información Palestino, los aviones y la artillería de ocupación llevaron a cabo implacablemente incursiones y bombardeos violentos en varias partes de la Franja de Gaza, teniendo como objetivo hogares, comunidades, instalaciones y calles. Estos ataques han causado cientos de mártires y heridos.
Fuentes locales han informado que el número de muertos por las incursiones de ocupación en las casas de las familias Al-Tilbani e Ismail, al sureste del campo de Al-Magazi, ha aumentado a más de 18 mártires. Además, ha habido informes de mártires y heridos tras un bombardeo israelí que tuvo como objetivo un apartamento residencial en el campo de Magazi. La violencia aumentó aún más cuando 20 mártires, en su mayoría mujeres y niños, murieron en violentos ataques israelíes contra las casas de Al-Hor, Saidam y Yabr en Al-Nuseirat.
Las fuerzas de ocupación también han llevado a cabo continuos y violentos bombardeos contra los campos de Nuseirat, Magazi y Al-Bureij en el centro de la Franja de Gaza. En un acto particularmente devastador, las fuerzas de ocupación destruyeron la Mezquita Azafrán al este del campo de Al-Magazi.
Además de los incesantes ataques, las fuerzas de ocupación han lanzado incursiones en diversas zonas de la Franja de Gaza. Como resultado, han estallado feroces enfrentamientos y dentro de estas zonas de incursión se están cometiendo crímenes horrendos. Estos delitos incluyen ejecuciones en el campo, incursiones, saqueos y destrucción de viviendas e instalaciones. Miles de ciudadanos se encuentran actualmente asediados en sus hogares, privados de necesidades básicas como alimentos, agua y servicios sanitarios.
Los equipos médicos sobre el terreno no pueden recuperar a los heridos y a los mártires, lo que se suma a la ya de por sí terrible situación. Además, las fuerzas de ocupación están llevando a cabo detenciones aleatorias y abusos generalizados contra ciudadanos.
Source: Diversas