El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil acusó al embajador de “Israel”, Daniel Zonshine, de entrometerse hoy en la política interna de Brasil, al aparecer junto al expresidente Jair Bolsonaro en la Cámara de Diputados.
«Una vez más, el embajador de “Israel” en Brasil interfirió indebidamente en la política interna de nuestro país, en un evento público con el inelegible Jair Bolsonaro, realizado en pleno Congreso Nacional», escribió en la red social X (antes Twitter) la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
La presencia del político ultraderechista y del diplomático en la Cámara Baja tuvo lugar en un contexto de la guerra de Gaza.
Durante la reunión, Zonshine mostró imágenes transmitidas por Tel Aviv sobre el ataque atribuido a Hamas el 7 de octubre pasado.
Para Hoffmanm, resulta condenable la manipulación de un enfrentamiento armado en el que la diplomacia brasileña, guiada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, «trabajó desde el principio para construir una solución pacífica, en la ONU (Naciones Unidas) y con los países involucrados en el conflicto, comenzando por “Israel”».
Consideró que «la espuria alianza entre Bolsonaro y el embajador de “Israel” es aún más repugnante porque involucra la seguridad y la vida de ciudadanos brasileños mantenidos bajo asedio y amenaza en la masacre militar en la región de la Franja de Gaza».
La congresista aclaró además que «Brasil no permite que nadie cuestione nuestra soberanía. Ésta es la lección que el embajador israelí no entendió», expresó.
Señaló que la época del servilismo terminó con el mandato de Bolsonaro (2019-2022), quien «saludó la bandera de EEUU y convirtió a Brasil en un paria entre las naciones».
Anteriormente, el miembro de la Asociación Brasileña de Juristas por la Abogacía Marcelo Uchôa defendió la expulsión del representante israelí.
«El encuentro del embajador de “Israel” con el golpista Bolsonaro y diputados de derecha sin previo conocimiento del Gobierno brasileño es un escándalo», rasgueó en X el jurista consejero de la Comisión de Amnistía.
Calificó de afrenta ese episodio y que «por mucho menos otras naciones amenazarían con romper relaciones diplomáticas y darían 72 horas para que ese ciudadano abandone el país», indicó Uchôa.
Otros internautas se preguntaron sobre la nula autoridad de Bolsonaro «para hablar en nombre de Brasil».
Igualmente, cómo puede un investigado por golpe de Estado utilizar la Cámara de Diputados para acoger un embajador y ese funcionario, en su papel diplomático, ser recibido por un expresidente, investigado por la Corte Suprema.
Más de 11.000 palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, cuando comenzó la última disputa beligerante entre Hamas e “Israel”. Entre los israelíes, las pérdidas humanas superan los 1.400.
Source: Prensa Latina