El Ministerio de Inteligencia de Irán dice que el ciudadano iraquí que quemó una copia del Sagrado Corán frente a una mezquita en la capital sueca de Estocolmo estaba afiliado a la agencia de espionaje israelí Mossad y participaba en actividades de espionaje contra grupos de resistencia.
El Ministerio dijo en un comunicado el lunes que Salwan Momika nació en Iraq en 1986 y fue contratado por el Mossad en 2019.
Al enfatizar que Momika era “notorio” en su país de origen, la declaración dijo que su notoriedad y antecedentes penales, sin embargo, fueron “aceptados y bienvenidos por los sionistas” en ese momento.
Después de ser reclutado por la agencia de espionaje israelí, el iraquí “desempeñó un papel importante en el espionaje al movimiento de resistencia”, dijo el Ministerio de Inteligencia.
Como recompensa por su traición a Iraq, al hombre de 37 años se le concedió la residencia en Suecia con la ayuda de los sionistas, añadió.
El comunicado dice que Momika continuó su “trabajo mercenario para el régimen usurpador” durante su estadía en Suecia y estuvo involucrado en varias misiones propicias para su nueva condición.
El Ministerio de Inteligencia de Irán subrayó que la profanación del Sagrado Corán por parte de Momika era parte del proyecto israelí para desviar la atención pública de las atrocidades del régimen en la ciudad ocupada de Yenín, Cisjordania, y la resistencia palestina en ese momento.
“El espectáculo de la profanación del libro sagrado musulmán fue organizado y ejecutado precisamente con el objetivo de crear… propaganda mediática y marginar las noticias de los atroces y generalizados crímenes del régimen sionista en Cisjordania, especialmente en la oprimida Yenín”. decía el comunicado.
“Esta es una práctica común entre los sionistas, quienes, junto con cada proyecto de asesinato y destrucción, implementan otro proyecto criminal para desviar la atención del anterior”, agregó.
El 28 de junio, el inmigrante iraquí pisoteó el Corán antes de prender fuego a varias páginas frente a la mezquita más grande de Estocolmo. El insulto al libro sagrado musulmán se realizó bajo la autorización y protección de la policía sueca.
Source: Press TV