Gran Bretaña comenzará la difícil tarea de deshacerse de las normas de la UE, y los primeros signos de rencor entre Londres y Bruselas ya han aparecido al comienzo de sus dos años de divorcio.
Mientras algunos de los principales líderes de la UE se reunían para desarrollar su estrategia para las difíciles negociaciones que se avecinan, Gran Bretaña debe todavía publicar su plan para deshacerse de cuatro décadas de regulación europea.
El jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó a los 27 países de la UE a unirse para que el bloque se recobre de la salida de uno de sus mayores miembros.
Los primeros signos de discordia ya han comenzado a surgir a medida que se desarrolla una disputa sobre lo que ha sido percibido como una amenaza velada por parte de Londres en el sentido de que la cooperación en materia de seguridad se pondría en peligro si no hay acuerdo.
El jefe negociador del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, respondió inmediatamente diciendo que “la seguridad de los ciudadanos es un tema demasiado serio” como para convertirlo en rehén de las negociaciones.
Y el camino por delante está lleno de obstáculos, incluyendo la cuestión de los tres millones de ciudadanos de la UE que viven en Gran Bretaña y el millón de británicos que reside dentro de las naciones del bloque europeo, que ocupa el primer lugar en la agenda de los líderes.
Otro controvertido tema que dominará las negociaciones es la llamada “factura de salida” que Gran Bretaña tendrá que pagar y que está estimada en 60.000 millones de euros (64.000 millones de dólares).
Pero antes de que estas conversaciones puedan comenzar, los diputados comenzarán la tarea de enmendar o anular las normas de la UE introducidas en la legislación británica.
En Alemania, la canciller Angela Merkel rechazó negociaciones paralelas sobre un acuerdo comercial con Gran Bretaña, como pidió la primera ministra, Theresa May. “Hace falta clarificar primero en las negociaciones como deshacer los estrechos nudos que vinculan hoy a la Unión Europea al Reino Unido. Una vez que esta cuestión quede clarificada, podremos hablar de nuestra relación futura”, dijo a AFP.
En cuanto a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha lamentado en un comunicado que el Reino Unido abandone la UE. Sin embargo, reiteró que la UE “negociará de forma unida y preservará sus intereses”.
Varios bancos y entidades internacionales buscan ahora establecerse en París o Frankfurt para seguir teniendo acceso a a Unión Europea. Esto supone que Londres verá muy menoscabado su papel de centro financiero internacional.
Source: Agencias