Miembros de las tribus árabes han arrebatado un campo petrolero en Siria al control estadounidense, y tropas estadounidenses y sus agentes los asedian en su interior.
El corresponsal de Sputnik informó el jueves que miembros de árabes tomaron el control de un campo petrolero en el este de Siria, luego de violentos enfrentamientos con militantes leales al ejército estadounidense encargados de conservarlo y que terminaron por retirarse del campo.
El reportero dijo que un grupo de miembros de una tribu árabe en el campo norteño de Deir Ezzor lanzó un ataque violento en un campo petrolero cerca del campo de gas natural de “Koniko”, que el ejército estadounidense utiliza como base ilegal. Debido al ataque, los elementos leales a las fuerzas de ocupación estadounidenses fueran expulsados del campo.
“Los miembros de las tribus árabes de la zona de Al-Izba, en la campiña norte de Deir Ezzor, atacaron uno de los campos petrolíferos cercanos al campo de Koniko y pudieron controlarlo tras horas de enfrentamientos con miembros de la milicia FDS que se hallaban en él. Los campos petroleros han sido ocupados ilegalmente por las fuerzas estadounidenses y sus leales”.
Una fuente indicó al reportero que una fuerza militar afiliada a la milicia FDS, con el apoyo de la aviación estadounidense, está rodeando el área de pozos petroleros al norte de Deir Ezzor para asediar a los miembros de la tribu que tomaron el control del campo y recuperar su control.
El ejército estadounidense posee unas 28 bases militares declaradas en Siria, que están distribuidas y adoptan la forma de un estrecho cordón que rodea los campos de petróleo y gas en el este del país.
El Ministerio del Petróleo de Siria reveló anteriormente que “las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus mercenarios roban hasta 66.000 barriles por día en las áreas que ocupan en el este de Siria”.
Los oficiales y soldados del Ejército de EEUU están activos en la exportación de petróleo y gas natural sirios robados a través de los cruces ilegales en el norte y el noreste de Siria en preparación para venderlos en los mercados negros cercanos como el Kurdistán iraquí y otros destinos, incluida la región de Idleb, que está ocupada por la organización terrorista Frente al Nusra, mientras que Siria en general sufre una crisis de combustible como resultado del bloqueo económico occidental sobre el país.
Source: Sputnik