Túnez ha convocado a la encargada de negocios de EEUU, Natasha Franceschi, en protesta por las raras críticas del secretario de Estado Anthony Blinken al proyecto de referéndum constitucional del país del norte de África.
Después de la votación del referéndum, que estuvo plagada de una baja participación, y de que los grupos de oposición informaron de dificultades para observar el proceso, Blinken dijo que EEUU “comparte las preocupaciones” sobre la votación y sobre la nueva constitución.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Túnez dijo que los comentarios de Blinken contradecían los principios de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Túnez, Othman Jerandi, criticó la “interferencia inaceptable en los asuntos nacionales internos” y expresó “asombro” por las críticas de EEUU.
Pocas horas antes, Jerandi se había reunido con el presidente Saied, quien expresó su “rechazo a cualquier forma de injerencia en los asuntos internos del país”.
La declaración del principal diplomático de EEUU fue una de las más fuertes hasta ahora en oposición a las acciones de Saied desde la toma de poder del líder tunecino en julio de 2021.
Blinken, sin embargo, se apresuró a agregar que “la asociación EEUU-Túnez es más sólida cuando existe un compromiso compartido con la democracia y los derechos humanos”.
Middle East Eye citó a expertos en la política entre EEUU y Túnez diciendo que la reacción de Washington a los movimientos de Saied ha sido en gran medida reactiva en lugar de planificada o estratégica.
Dijeron que la falta de presión solo ha facilitado que Saied continúe desmantelando el progreso logrado en la naciente democracia de la nación.
“Mucho de lo que está haciendo la administración de EEUU es bastante reactivo. No parece tener un plan claro”, dijo Sarah Yerkes, miembro principal del Programa de Medio Oriente de Carnegie y experta en Túnez. “No parece haber una hoja de ruta de EEUU de su enfoque hacia Túnez”.
Después de que Saied suspendiera el parlamento tunecino el verano pasado en lo que muchos expertos consideraron un “golpe constitucional”, EEUU habló con el presidente y emitió una declaración más tarde, en la que Blinken dijo que Washington “continuará monitoreando la situación y se mantendrá comprometido”.
EEUU y Túnez han desarrollado su relación militar durante la última década, en la cual Washington invirtió más de 1.400 millones de dólares en el país, según el Departamento de Estado.
Gordon Gray, quien se desempeñó como embajador de EEUU en Túnez de 2009 a 2012, defendió la continuación de la ayuda y afirmó que cortarla no habría hecho nada para evitar la toma de poder de Saied.
Source: Agencias