El gobierno de Boris Johnson en el Reino Unido está al borde del colapso en medio de una guerra relámpago de renuncias de ministros clave, una recepción fulminante al asediado primer ministro en el Parlamento y declaraciones públicas de falta de confianza en su liderazgo.
Johnson fue interrogado por parlamentarios de alto nivel en la Cámara de los Comunes el miércoles, ya que las renuncias de sus ministros principales continuaron acumulándose y los líderes de la oposición intensificaron sus peticiones de renuncia.
Darren Jones, presidente del comité económico, informó a Johnson de los informes de que una delegación de ministros se estaba preparando para decirle que dejara el cargo.
Al ser preguntado durante una audiencia del comité de enlace si estará en el cargo mañana, su respuesta fue breve: “Por supuesto”.
El martes, los dos colegas clave de Johnson, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el ministro de Salud, Sajid Javid, renunciaron al gabinete, golpeando al gobierno ya asediado con una ola sísmica y dejando a un Johnson abatido para enfrentar un desafío de liderazgo.
Sus partidas desencadenaron una ola de renuncias de cargos más subalternos que continuó el miércoles, cuando en medio de una crisis cada vez más profunda para el gobierno del Partido Conservador, Johnson dijo que si “sentía que era imposible que el gobierno continuara, renunciaría”.
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