El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, calificó la liberación de la región separatista dek Donbás de Ucrania como una “prioridad incondicional” para Moscú, mientras que otros territorios ucranianos deberían decidir su futuro.
El principal diplomático ruso hizo las declaraciones en una entrevista con la televisión francesa el domingo cuando
Rusia intensificó su operación militar para tomar el control de ciudades clave en el Donbás.
“La liberación de las regiones de Donetsk y Lugansk, reconocidas por la Federación Rusa como estados independientes, es una prioridad incondicional”, dijo Lavrov, según un texto difundido por su ministerio.
En cuanto a los otros territorios liberados, agregó, no estarán dispuestos a “regresar a la autoridad de un régimen neonazi que ha demostrado ser rusofóbico en esencia” y “deben decidir por sí mismos”.
Rusia lanzó una operación militar en Ucrania a fines de febrero, luego de que Kiev no implementara los términos de los Acuerdos de Minsk y después del reconocimiento de Moscú de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
En ese momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que uno de los objetivos de lo que llamó una “operación militar especial” era “desnazificar” a Ucrania.
Lavrov reiteró las intenciones de Moscú de su “operación militar especial” en Ucrania, que es “desnazificar” y desmilitarizar a su vecino después de las oleadas de expansión de la OTAN hacia el este.
Según Lavrov, la operación militar de Rusia se volvió “inevitable” después de que los gobiernos occidentales ignoraran las advertencias de Rusia sobre los ataques militares de Ucrania contra sus ciudadanos de habla rusa.
Sus comentarios se produjeron después de que las dos partes estén combatiendo en la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, un punto de apoyo estratégico para controlar la región.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que estaba realizando una rara visita de primera línea a Jarkov, describió la situación como “indescriptiblemente difícil”.
Zelensky afirmó que a los rusos no les importan las bajas en sus ataques. Sin embargo, Lavrov respondió diciendo que los soldados rusos estaban “bajo órdenes estrictas de evitar categóricamente ataques contra la infraestructura civil”.
Severodonetsk es una ciudad estratégica ubicada a 143 kilómetros al sur de la frontera rusa, que se ha convertido en el epicentro de la operación de Moscú para capturar toda la región industrial oriental del Donbás en Ucrania.
Source: Agencias