Varios prisioneros palestinos, obligados al exilio por la ocupación israelí, llegaron a El Cairo, la capital egipcia, tras ser liberados en virtud de un acuerdo de intercambio.
Al menos 154 prisioneros palestinos liberados el lunes fueron obligados al exilio por la ocupación israelí, según la Oficina de Prensa de los Prisioneros Palestinos.
Los deportados formaban parte de un grupo mayor de palestinos liberados: 250 personas detenidas en cárceles israelíes, junto con unos 1.700 palestinos capturados en la Franja de Gaza durante dos años de la guerra genocida israelí, muchos de los cuales fueron “desaparecidos forzosamente”, según Naciones Unidas.
Sus familias expresaron la agridulce sensación de su tan ansiada libertad, ya que no verían a sus seres queridos regresar a sus lugares de origen en Palestina.
Los prisioneros deportados fueron recibidos calurosamente el lunes por la noche por los líderes de las facciones palestinas, quienes los abrazaron entre cánticos de apoyo a la resistencia y a los prisioneros que aún permanecen en prisión.
Los prisioneros liberados fueron vistos haciendo el signo de la victoria mientras expresaban su gratitud y aprecio a las facciones de la resistencia en Gaza. Destacaron que su libertad es fruto de los sacrificios de los combatientes de la resistencia y de la firmeza del pueblo palestino frente a la agresión.
También rindieron homenaje a Yemen, Líbano y la República Islámica de Irán por su firme apoyo a Palestina y su resistencia.
Por su parte, los líderes de las facciones palestinas renovaron su compromiso de realizar todos los esfuerzos posibles para liberar a los prisioneros palestinos y aliviar el sufrimiento del pueblo palestino, subrayando que lo logrado hoy es un paso en el camino hacia la libertad total y la restauración de sus derechos.
Novelista Bassem Khandaqji
Uno de los prisioneros deportados fue el novelista palestino Bassem Khandaqji. Un vídeo compartido en redes sociales muestra a un Khandaqji demacrado siendo recibido por simpatizantes a su llegada a Egipto, luciendo un pañuelo tradicional palestino y sonriendo.
A su llegada a El Cairo, se le citó diciendo: «Que la paz sea con Gaza el día en que resucitemos con vida de las prisiones del colonialismo».
Khandaqji fue arrestado en 2004, a los 21 años, acusado de terrorismo y condenado a tres cadenas perpetuas por su presunta vinculación con un atentado mortal en Tel Aviv.
En 2024, Khandaqji recibió el Premio Internacional de Novela Árabe (IPAF) por su novela “Una máscara, el color del cielo”, uno de los varios libros que escribió durante su estancia en una prisión israelí.
Source: Al Manar