El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el 23 de marzo que los pagos de gas natural de los llamados países hostiles se realizarán en rublos a partir de ahora. Destacó, sin embargo, que Rusia continuará suministrando gas a otros países de acuerdo con el volumen y el precio especificado en los contratos firmados previamente. Dado que los países occidentales dificultan que Rusia comercie en dólares, euros y libras, no quedó más remedio que realizar el comercio de gas en rublos, lo que en última instancia no solo beneficiará a Rusia a largo plazo, sino también a China.
Al vender gas, petróleo y otros productos en rublos, esto limita, o incluso descarta por completo, la congelación de las cuentas de Gazprom, protegiendo así este dinero de las sanciones occidentales. Pero para empezar a obtener rublos para hacer pagos, los llamados países hostiles necesitarán vender moneda extranjera en la bolsa de valores rusa. De esta forma, los ingresos de Rusia no solo provendrán directamente de Gazprom, sino también del mercado de divisas ruso. Se espera que tal medida genere una demanda en rublos, apoyando así el sistema monetario ruso.
El mayor problema que enfrenta Rusia es si Europa compra energía de otros lugares, incluso a un precio más alto. No obstante, esto expresa las intenciones de Moscú de responder a las provocaciones económicas de Occidente, sobre todo porque es muy probable que esta política de pagos lleve a un aumento del precio del gas en el mercado europeo.
En respuesta a la campaña militar de Rusia en Ucrania, los países occidentales han anunciado sanciones a gran escala contra el país, principalmente en el sector bancario. Moscú llama a estas medidas una guerra económica y enumeró a 48 países, incluidos EEUU, Canadá, los estados miembros de la UE, el Reino Unido, Ucrania, Japón, Corea del Sur, Australia y Singapur como “países hostiles”.
En 2021, estos países hostiles pagaron aproximadament 69.000 millones por gas a Gazprom, la empresa estatal rusa. Para hacer una escala de pagos similar este año, los países tendrán que adquirir alrededor de 6-7 billones de rublos. Como explicó el sitio Quartz, hasta el momento, la mayoría de estas “naciones hostiles” que compran energía rusa tienen pocas opciones más que continuar con sus compras. Si la demanda de rublos aumenta constantemente como resultado, la drástica caída el valor de la moneda rusa se detendrá e incluso se revertirá. Después de que Putin hizo su anuncio, el rublo ganó un 7% frente al dólar”.
El medio también explicó que “si los gobiernos occidentales siguen estos caminos, el Banco Central de Rusia no tendrá que gastar sus propias reservas de dólares y euros para apuntalar el rublo, lo cual es bueno, ya que más de la mitad de las reservas extranjeras de Rusia han sido congeladas por sanciones.”
Los expertos alemanes ya han dicho que técnicamente es posible pagar en rublos, pero lleva tiempo crear algunos mecanismos adicionales para facilitar la obtención y el pago de rublos. Sin embargo, la decisión de los países de la UE no dependerá únicamente de los aspectos técnicos.
Lo más probable es que el presidente de EEUU, Joe Biden, continúe presionando a la UE para que renuncie a las fuentes de energía rusas, aunque esto es prácticamente imposible a pesar de las garantías estadounidenses. Sin embargo, dado que Europa es incapaz de desconectarse de manera realista de la energía rusa a corto y medio plazo, la sugerencia estadounidense solo conduciría a una economía europea debilitada, ya que inevitablemente los europeos pagarían precios exorbitantes por fuentes de energía alternativas.
El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, advirtió, según FT, que una prohibición europea de las importaciones de energía rusa desencadenaría una recesión en la eurozona. Además, el canciller del Reino Unido, Rishi Sunak, les ha estado diciendo a sus colegas que el golpe sería mayor y que rápidamente causaría una recesión en ese país por valor de 70.000 millones de libras, o el 3%, del producto interno bruto en el Reino Unido, dados sus vínculos aún estrechos con la economía de la Europa continental.
Esto ocurre cuando Rusia anunció que diversificará sus suministros de petróleo y gas si los países occidentales se niegan por completo a importar. En preparación para esto, las empresas rusas han estado desarrollando nuevos planes logísticos. Aunque Rusia, sin duda, ganará menos, podrá reconstruir la industria petrolera y la economía en general para que no dependa de Occidente.
De esta forma, no solo será el rublo el que salga beneficiado, sino también el yuan chino. Después de que Occidente congeló las reservas de oro y divisas de Rusia, muchos expertos vieron al yuan chino como una alternativa al dólar. La moneda de China se correlaciona con el tipo de cambio del dólar en un 97 %, lo que significa que si el dólar sube frente al rublo, el yuan también subirá. Efectivamente, esto significa que el yuan es actualmente casi un reemplazo total del dólar.
Como explicó Quartz, es posible que EEUU y la UE tengan que realizar pagos en rublos a través de una tercera moneda intermediaria, como el yuan. Efectivamente, la demanda rusa de rublos por petróleo y gas estabilizará la moneda rusa al mismo tiempo que apuntala el yuan, debilitando así las sanciones.
Source: southfront.org