El presidente ruso, Vladimir Putin, recordó el viernes 18 de marzo que el objetivo de la operación militar en el Donbás y en Ucrania era proteger a la población de esta región del genocidio.
En un acto en el estadio Luzhniki de la capital rusa, Moscú, con motivo del octavo aniversario de la recuperación de Crimea, en el que participaron unos 200.000 rusos, aseguró que la operación militar “pretende salvar a la gente de este sufrimiento, de este genocidio, que es la principal causa y el principal objetivo de la operación militar” en el Donbass y en Ucrania.
Según la periodista de investigación francesa Anne-Laure Bonnel, entre 13.000 y 14.000 ucranianos que vivían en el Donbás murieron entre 2014 y 2022, en ataques del ejército ucraniano contra sus regiones.
El presidente ruso agregó que los residentes de Donbás fueron sometidos a operaciones militares sistemáticas y fueron sitiados de inmediato y sometidos a bombardeos sistemáticos con artillería y ataques aéreos, y señaló que “eso se llama genocidio”.
Continuó: “Crimea y Sebastopol tenían que ser liberados de esta situación vergonzosa en la que vivía, cuando su gente era considerada gente de segunda clase.”
Según él, el punto importante “no radica solo en las decisiones, sino en el hecho de que los habitantes de Crimea y Sebastopol hicieron lo correcto cuando pusieron una barrera sólida en el camino de los neonazis y los ultra-nacionalistas”, señalando que “lo que sucedió en otras regiones (refiriéndose a Donbás) y sigue sucediendo es la mejor confirmación de la corrección de su decisión”.
“Una quinta columna al servicio de los occidentales”
El jueves, el número uno ruso advirtió de una “quinta columna” que hacía estragos en su país al servicio de los occidentales.
Hablando el 16 de marzo en una reunión sobre medidas de apoyo socioeconómico para las regiones rusas, Vladimir Putin emitió una advertencia inequívoca a lo que describió como la “quinta columna”, aquellos rusos que defenderían los intereses de los occidentales en detrimento de los de sus país.
Según él, a los occidentales les gustaría “intentar llevar (a los rusos) hasta el final, para acabar con ellos y transformar a Rusia en un “país débil y dependiente”.
“No funcionó entonces y no funcionará ahora”, dijo. Cualquier pueblo, y más aún el pueblo ruso, siempre podrá distinguir a un verdadero patriota de una escoria y un traidor y simplemente los escupe como un mosquito que ha entrado en su boca por casualidad”, dijo.
Para lograr sus objetivos, la estrategia de los occidentales se apoyaría, según el presidente ruso, en “los traidores a su país, en los que ganan dinero aquí, en casa, pero que viven allá”.
“No juzgo en absoluto a los que tienen villas en Miami o en la Riviera francesa, que no pueden prescindir del foie gras, las ostras y las llamadas “libertades de género”; ese no es el problema”, argumentó Vladimir Putin, y agregó que el problema era que muchos de estos rusos “residen mentalmente allí y no aquí, con nuestra gente, con Rusia”.
Según Putin, estos últimos, por su deseo de integrarse en lo que ven como una “casta superior”, “olvidan -o no entienden en absoluto- que si esta supuesta casta superior los necesita, es sólo como carne de cañón, usándolos para causar el máximo daño a nuestra gente”.
Según el jefe de Estado ruso, Occidente utilizaría esta “quinta columna” para intentar dividir a la sociedad rusa, para especular sobre las pérdidas del ejército en combate, sobre las consecuencias socioeconómicas de las sanciones, o incluso para intentar provocar un enfrentamiento civil en Rusia.
“Su único objetivo, como ya he dicho, es la destrucción de Rusia”.
Estas advertencias se producen después de que se tomaran medidas en la propia Rusia en relación con la ofensiva en Ucrania. El 4 de marzo, el presidente firmó un texto votado por los diputados, castigando con multas o penas de prisión la publicación de información considerada falsa sobre la actuación del ejército o el llamamiento a sanciones contra Moscú. Esta ley prevé en particular hasta “10 a 15 años de prisión” en caso de difusión de información falsa sobre el ejército que cause “graves consecuencias”.
Mensaje a los ciudadanos occidentales
Durante el mismo discurso, el presidente ruso también ha querido enviar un mensaje a los ciudadanos occidentales, pidiéndoles que no culpen a Rusia de todas las dificultades a las que se están enfrentando, especialmente desde la intervención rusa en Ucrania.
“Quiero que me escuchen los ciudadanos comunes de los estados occidentales. Ahora están tratando de convencerlos, con insistencia, de que todas sus dificultades son el resultado de acciones rusas hostiles y que debe pagar de su bolsillo la lucha contra la mítica “amenaza rusa”, dijo.
“Todo esto es mentira, y la verdad es que los problemas actuales que enfrentan millones de personas en Occidente son el resultado de muchos años de acciones de las élites gobernantes de sus propios estados. De sus errores, de su miopía y de sus ambiciones”, prosiguió, diciendo que estas élites no estaban pensando en cómo mejorar la vida de sus ciudadanos en los países occidentales, sino que estaban “obsesionadas” con sus intereses egoístas.