La agencia de noticias turca IHA citó a fuentes militares para precisar que dos convoyes de tanques habían salido de la región de Reyhanli de la provincia de Hatay (sureste), en la frontera con Siria, hacia la provincia de Edirne (noroeste), fronteriza con Grecia. Los tanques se desplegaron en la zona de Evros (Maritsa) en la frontera turco-griega, según la misma fuente. Ciertamente, el portavoz del gobierno griego, Stelios Petsas, se embarcó en el camino de la negación al afirmar que “esta información no está confirmada y sería un elemento de la propaganda turca realizada por motivos internos. Además, la cantidad de tanques mencionados no podría alterar significativamente el equilibrio de poder cerca de Evros”.
Pero hay un hecho que no se puede negar: el ejército turco está bajo presión. Diez años de presencia militar en Siria a los que se suman el frente libio y el iraquí y la participación turca contra Armenia en el conflicto armenio-azerbaiyano y ahora el conflicto del Mediterráneo oriental frente a Grecia, apoyada por la Unión Europea. A esto hay que sumar su rivalidad regional con Egipto y Arabia Saudí. ¿Se beneficiará el eje Siria / Rusia / Irán de esta estrategia de guerra de “múltiples frentes” para la que el ejército turco no parece preparado?
En Idleb, no pasa un día sin enfrentamientos entre el Ejército sirio y los militantes apoyados por Turquía. Allí Rusia busca neutralizar, como en Libia, paso a paso los golpes turcos. Moscú acaba de desplegar en Siria el sistema de misiles de alta precisión Hermes con un alcance de hasta 100 km.
Armenia, por su parte, habría situado no lejos de Idleb un contingente de 450 militares. Por el momento, no se sabe si se trata de soldados regulares o mercenarios. Sin embargo, lo cierto es que debido a las acciones de Ankara, varios estados han tomado las armas contra Turquía en Siria.
Dentro de Idleb, las tropas turcas también tienen problemas y acaban de ser atacadas por individuos armados en la M4. El periódico sirio Al Watan dijo que hombres armados desconocidos dispararon contra soldados que salían de un puesto de control del ejército turco en la ciudad de Eriha, cerca de de la autopista M4, hiriendo a dos de ellos. Este es el segundo ataque de este tipo en menos de 10 días.
Un ejército turco que tiene que luchar contra el Ejército sirio, contra Haftar en Libia, contra el PKK en Qandil en Iraq, contra Armenia en el Cáucaso y contra Grecia, Francia y Chipre en el Mediterráneo, no tiene ningún interés real en continuar una política expansionista y de apoyo al terrorismo en Siria. Erdogan está atrapado ahora en su propio juego.
Source: Press TV