La Franja de Gaza está hoy cubierta por entre 65 y 70 millones de toneladas de escombros y desechos como consecuencia de dos años de agresión israelí, denunciaron las autoridades del territorio.
La Oficina de Medios de Prensa del Gobierno allí afirmó en un comunicado que la destrucción como resultado de la guerra alcanzó niveles sin precedentes en la historia moderna.
Las estimaciones iniciales indican la presencia de aproximadamente 20.000 explosivos sin detonar, incluidas bombas y misiles lanzados por las tropas del vecino país, subrayó.
Esa situación plantea una amenaza importante a las vidas de civiles, por lo cual se requieren cuidadosas consideraciones de ingeniería y seguridad antes de que pueda comenzar cualquier trabajo de remoción, advirtió.
Explicó que cientos de miles de viviendas e instalaciones vitales que fueron destruidas o dañadas de forma deliberada por el Ejército israelí, que transformó la Franja en una zona de desastre ambiental y estructural.
Alertó que esa situación provocó el colapso de la vida y obstruye la entrega de ayuda humanitaria, así como los esfuerzos de rescate y socorro.
La Oficina señaló que las operaciones de remoción de escombros enfrentarán obstáculos importantes por la falta de equipo pesado y maquinaria debido a la prohibición israelí a su ingreso y el cierre total de los cruces fronterizos, reabiertos de forma parcial hace unos días.
Precisamente, esta semana la ONG Handicap internacional advirtió que las municiones sin explotar israelíes representan una enorme amenaza para los más de dos millones de palestinos que viven en la Franja.
Los riesgos son grandes, señaló en un comunicado Anne-Claire Yaeesh, directora del grupo para los territorios palestinos, tras recordar que decenas de miles de toneladas de explosivos fueron lanzados durante los últimos dos años contra el área.
El enclave costero es un terreno muy complejo debido a su espacio limitado y a las zonas densamente pobladas, expresó.
Las capas de escombros y los niveles de acumulación también son muy grandes, apuntó Handicap internacional, una organización no gubernamental especializada en la remoción de minas y la asistencia a víctimas de esas armas.
Por su parte, la ONG HALO Trust, que tiene el mismo objetivo, pidió fondos internacionales para sufragar el envío a Gaza de especialistas en la remoción de bombas, un proceso que podría durar en su fase inicial al menos cinco años.
Source: Prensa Latina