La resistencia de los habitantes de la Franja de Gaza supone un creciente riesgo para las previsiones electorales del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.
El escritor palestino y experto en asuntos israelíes, Hassan Lafi, escribió el miércoles en un artículo en el sitio web libanés Al Mayadin que los residentes de la Franja de Gaza se dieron cuenta de que al continuar las manifestaciones en el contexto de de la Marcha del Gran Retorno, aumentarían la presión sobre el régimen de Israel y lo desafiarían. Las manifestaciones son una fuente constante de preocupación para los colonos judíos, que sienten que su seguridad está amenazada, lo que aumenta las posibilidades de que se retiren de los asentamientos alrededor de Gaza.
Por otro lado, la continuación de las manifestaciones llevó al Ejército israelí a una guerra de desgaste en el sur de la Palestina ocupada. Según estiman los expertos, incluso aunque la campaña electoral no ha sido iniciada, las minorías y la oposición al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, acentúan los esfuerzos para echar un pulso a este último en la próxima campaña electoral.
En estas circunstancias, el Primer Ministro israelí tiene solo tres opciones. La primera es el silencio. Pero a medida que las protestas se extienden a otras partes de Palestina, las posibilidades de Netanyahu en las próximas elecciones están disminuyendo.
La segunda opción es reducir la crisis humanitaria en Gaza mediante la conclusión de un acuerdo de alto el fuego a cambio de la cancelación del bloqueo. Sin embargo, Netanyahu no está listo para pagar los costos de levantar el bloqueo de Gaza. Tal actitud sería percibida por sus compañeros sionistas como una derrota del primer ministro israelí a manos de la resistencia de Gaza.
La tercera opción es tomar medidas unilaterales y trabajar con la comunidad internacional para reducir la crisis humanitaria en Gaza. Hay señales que apuntan a que el aparato militar israelí y Netanyahu están dispuestos a seguir esta vía. El acuerdo sobre el aumento del suministro de electricidad a la Franja de Gaza con el apoyo de Qatar y la mediación de las Naciones Unidas es una prueba evidente de ello.
Sin embargo, los palestinos han decidido continuar con las manifestaciones para encontrar soluciones prácticas y definitivas al bloqueo y la crisis humanitaria en Gaza.
La cuarta opción sería avanzar hacia la guerra, pero esto provocaría una nueva crisis más fuerte en Israel
y crearía un escenario político que no beneficiaría a Netanyahu o al partido Likud.
En cualquier caso, el Ejército israelí nunca podrá ser la parte victoriosa de un conflicto debido a la fuerte implantación de la resistencia y su determinación a hacer frente a las agresiones israelíes.
Source: Al Mayadin