Moscú parece haber encontrado el talón de Aquiles de Washington al comenzar a deshacerse de los bonos del Tesoro de EEUU propiedad de Rusia, dice el sitio web de Business Insider.
Entre abril y mayo de 2018, Rusia redujo sus activos en bonos del gobierno de EEUU de 96.000 millones a 15.000 millones, lo que generó un aumento en las tasas de interés en EEUU. Esto provocó el descontento de Donald Trump, porque tales tasas ralentizan el crecimiento de la economía estadounidense, que ha sido una de las promesas electorales del presidente, señala Business Insider.
Rusia tenía muchas razones para renunciar a los títulos estadounidenses. Moscú no excluye que después de la adopción de nuevas sanciones contra Rusia a principios de abril, las medidas restrictivas puedan extenderse a la negociación de bonos estadounidenses. Además, la reducción de activos en valores estadounidenses permitirá a Rusia fortalecer el rublo y diversificar sus reservas de divisas, según los medios.
Pero es Pekín la mayor amenaza para Washington. Si China comienza a vender sus bonos del Tesoro de EEUU, las consecuencias para la economía norteamericana serían extremadamente graves, señalan los expertos.
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