Expertos de ONU pidieron el jueves a Israel, como potencia ocupante, que abandone sus proyectos de demolición y respete el derecho de los palestinos de la comunidad beduina Khan al Ahmar a permanecer en sus tierras.
Los relatores especiales sobre derechos humanos Michael Lynk y Leilani Farha expresaron por medio de un comunicado profunda inquietud por la decisión de un tribunal israelí de defender un plan del Gobierno de Tel Aviv, dirigido a demoler toda la comunidad beduina palestina de Khan al-Ahmar Ab.
Este grupo, ubicado en la localidad de Helu cercana a Jerusalén, corre ahora un grave peligro pues este fallo judicial allana el camino del desalojo de 181 habitantes, lo cual constituye un movimiento forzoso.
Los expertos en derechos humanos de la ONU recordaron que el traslado forzoso, ya sea individual o masivo, de personas protegidas dentro de un territorio ocupado es una violación del artículo 147 del Cuarto Convenio de Ginebra.
El desalojo forzoso es una grave violación de las normas internacionales de los derechos humanos, y además, constituye un crimen de guerra según el Estatuto de Roma, todo lo cual puede conducir a la responsabilidad penal, añadieron.
Según el fallo del tribunal, las casas y las estructuras en Khan al-Ahmar Ab al Helu fueron construidas ilegalmente al no estar en conformidad con la ley militar israelí.
Ese juzgado no pareció dar ningún peso a las estrictas prohibiciones en virtud del derecho internacional humanitario contra la demolición de propiedades y contra el traslado forzoso de personas protegidas, recalcaron los relatores de ONU.
Los residentes de Khan alAhmar son descendientes de beduinos que fueron expulsados ​​del Negev por Israel después de 1948, y se reubicaron en Cisjordania.
Durante los últimos años, las personas allí han solicitado al ejército israelí un plan maestro y permisos de construcción para las tierras que habitan desde hace décadas, pero esas peticiones fueron denegadas.
Otra docena de comunidades beduinas y pastoras palestinas situadas en la zona C de Cisjordania también corren peligro pues esa área se encuentra bajo completo control de fuerzas de seguridad de Tel Aviv, indicó el comunicado.
El estado israelí prohibe completamente la construcción palestina en aproximadamente el 70 por ciento de la zona C y está muy restringida en las partes restantes, mientras se hacen más comunes las demoliciones y los desalojos.
Source: PL