Según el periódico libanés Al Akhbar, el régimen israelí se habría rendido a las evidencias y aceptado el hecho de que el Ejército sirio va a tomar el control en el Sur de Siria sin ninguna confrontación.
En un momento en el que más refuerzos y equipos militares son enviados a Daraa, la liberación de las regiones fronterizas en el Sur de Siria ocupadas por terroristas se revela muy próxima.
Rusia ha dado ya su apoyo a la ofensiva siria y ha señalado que la frontera Sur de Siria solo pueden estar en manos del Ejército sirio y ha pedido a EEUU que se retire de la base de Al Tanf, donde las tropas norteamericanas están desplegadas de forma ilegal, al igual que sucede en otras partes del territorio sirio.
Israel ha acabado por comprender que el derrocamiento del gobierno de Assad ya no es posible.
Todo esto “muestra la victoria de Siria y sus aliados en esta guerra de años. No es solo una victoria frente a los terroristas, sino frente a los verdaderos enemigos de Siria, que no han podido cambiar los hechos sobre el terreno”.
La liberación completa de las provincias de Daraa y Quneitra es el resultado de una doble victoria: en primer lugar, la expansión de la soberanía siria y, en segundo, la aprobación de esta soberanía por los enemigos del país.
“Los terroristas del Ejército Sirio Libre y otros vinculados al Daesh han sido abandonados a su suerte por Israel, Jordania y EEUU tras siete años de apoyo logístico, financiero y militar”, concluye Al Akhbar.
Source: Al Akhbar