Una confusión total reina en Israel: mientras que el ministro de Defensa israelí dice que no ha perdido la esperanza de poder contrarrestar de una forma u otra al eje de resistencia en Siria, el jefe de Estado Mayor, general Gadi Eizenkot, aconseja a sus compañeros “aprender a vivir” con la “amenaza iraní a las puertas de Israel”.
Preguntado por el canal israelí, Avigdor Lieberman afirmó que “los iraníes, en contra de lo que se dice, no poseen una presencia efectiva en Siria … Ella se reduce a asesores y expertos. Irán no está presente militarmente en Siria en la actualidad. Sin embargo, la misión de Israel es impedir que se establezca una presencia militar iraní en Siria algún día”.
Apenas unas horas después de esta declaración, el jefe del Ejército israelí contradijo a su ministro: “Israel tendrá que aprender a vivir con la presencia iraní en Siria, cerca de sus fronteras del norte”.
Citado por The Jewish Press, el general Eizenkot, que habló durante una reunión del gabinete de seguridad, discutió ampliamente sobre “la Siria post-Daesh” y “las amenazas que el final de la guerra siria supondrán para Israel”. El general israelí, visiblemente molesto por la tregua ruso-estadounidense en el sur de Siria -que ignora, según él, las exigencia de Tel Aviv- ha criticado duramente a Rusia:
“EEUU y Rusia han acordado que los iraníes deberían estar ubicados a 5 kilómetros de las fronteras del norte de Israel, pero lo que es más preocupante es el acuerdo en sí y sus consecuencias. Si Trump eventualmente sigue el ejemplo de Obama, Siria caerá en el bolsillo de Rusia, lo que empeorará las cosas”.
En varias ocasiones, el primer ministro israelí trató de convencer a los rusos para que reconsideraran su alianza con Irán. Lo mismo ocurrió con Arabia Saudí, cuyo rey fue en persona a Moscú para intentar sobornar al presidente de Rusia y disuadirlo de proseguir su cooperación con Irán. Tiempo perdido. Israel, que dio un plazo 15 días para el retiro de las fuerzas aliadas de Siria, a saber Hezbolá y Al Nuyaba (Hezbolá de Iraq), a regiones situadas a 40 km de las fronteras de Siria con la Palestina ocupada, bajo pena de “bombardear Siria”, parece estar gradualmente rindiéndose ante la realidad.
Hace apenas una semana, el sitio Debka, cercano a la Inteligencia del Ejército israelí, publicó un mapa que dijo que representaba “la nueva frontera entre Israel e Irán”. Según el sitio, la “zona de distensión” en el sur de Siria se extendería desde Quneitra (que se encuentra en la frontera sirio-jordana-israelí) a Yabal al Sheij, cerca de los territorios palestinos ocupados.
Source: Press TV