El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) acusó este jueves a las autoridades penitenciarias israelíes se asesinar a más de 90 prisioneros palestinos desde el inicio del actual ciclo de violencia, en octubre de 2023.
La formación islamista destacó en un comunicado que al menos 94 detenidos perdieron la vida en cárceles de ese país, según datos de varias organizaciones de derechos humanos.
Tal cifra demuestra el enfoque criminal que convirtió a esos centros en campos de exterminio para liquidar a nuestro pueblo, estimó.
Hamas denunció “las violaciones inhumanas a las que están sometidos nuestros valientes prisioneros” como lo demuestran los testimonios de testigos oculares e informes confiables de ONG.
Entre las vejaciones citó palizas severas, quemaduras con agua hirviendo, ataques de perros y agresiones sexuales.
Tales prácticas constituyen crímenes de guerra en toda regla, de acuerdo con las disposiciones del derecho internacional humanitario, y revelan el carácter sangriento del régimen israelí, que adopta un sistema de tortura y abusos, criticó el texto.
Hamas también cuestionó el silencio de la comunidad internacional “sobre este nivel de tortura brutal y el hecho de no exigir responsabilidades a los dirigentes” de ese país.
Hace 10 días, la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos, reveló el fallecimiento de al menos 98 palestinos en los centros de detención de esa nación levantina.
Hasta la fecha, las organizaciones palestinas vinculadas al tema tenían contabilizados 81 decesos desde octubre de 2023.
Los nuevos datos confirman los sistemáticos crímenes del gobierno de Benyamín Netanyahu contra nuestros compatriotas, denunció el director del Club de Prisioneros, Abdullah Al-Zaghari, tras divulgarse a cifra.
En su informe, Médicos por los Derechos Humanos señaló que sus datos procedían de solicitudes de acceso a la información, documentos forenses y testimonios de liberados, abogados, familiares y testigos.
Alertó que la información oficial israelí sobre el tema es fragmentada y limitada, por lo cual, consideró también que la cifra es mucho mayor porque el Gobierno no brinda pistas sobre el paradero de cientos de gazatíes arrestados.
El documento consideró esa situación como “una forma de desaparición forzada masiva” y describió una serie de violaciones como parte de una política de “torturas sistemáticas”.
Entre ellas citó repetidas palizas, patadas y descargas eléctricas, el uso de esposas por largo tiempo y privación deliberada del sueño.
También destacó que algunos detenidos perdieron el conocimiento tras sesiones de tortura sin recibir atención médica.
Sobre ese tema, afirmó que la negligencia médica dentro de las cárceles y centros de detención israelíes desempeñó un papel central en el aumento del número de muertes.
Source: Prensa Latina



