El periódico Maariv citó a fuentes sionistas que afirmaban que el ejército de ocupación israelí había perdido casi la mitad de su arsenal de tanques Merkava, un claro indicio de la magnitud de las pérdidas que está sufriendo en la Franja de Gaza.
En un artículo publicado por el periodista israelí Avi Ashkenazi, este advirtió del peligro de “hundirse de nuevo en el fango de Gaza”, señalando que los palestinos habían logrado “romper el mito del Merkava”, considerado durante mucho tiempo “el mejor y más blindado tanque del mundo”. Ashkenazi lo describió como “la columna vertebral del ejército de ocupación”, en referencia a su posición estratégica en la doctrina de combate del ejército israelí.
El Merkava está diseñado para proteger a su tripulación, compuesta por cuatro soldados: el conductor, el artillero, el cargador y el comandante. La cuarta generación de este tanque cuenta con un cañón principal de 120 mm y una capacidad de 48 proyectiles, pero cuenta con un cargador interno con capacidad para un máximo de diez proyectiles. El Merkava también puede utilizarse como vehículo blindado de transporte de personal, con capacidad para seis personas en la retaguardia. La versión Merkava 4 incluye el sistema de protección activa Trophy, diseñado para interceptar proyectiles antitanque antes de que alcancen el tanque. Sin embargo, lo que se promociona en el catálogo militar israelí difiere de la realidad sobre el terreno en Gaza.
A pesar del elevado coste del tanque, estimado en aproximadamente 5 millones de dólares, aún presenta vulnerabilidades que han permitido a la resistencia palestina dañarlo o destruirlo por completo. La resistencia ha utilizado misiles Yassin 105 para destruir los blindados israelíes, empleando la tecnología de doble proyectil.
El éxito de su ataque reside en la capacidad del misil para penetrar las tres capas de defensa, ya que se dispara a corta distancia, lo que impide que el sistema Trophy lo detecte y lo ataque a tiempo.
Source: Diversas