La Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, ha desestimado las acusaciones contra las estudiantes Mariyah Ali y Antonia Listrat, tras un año de lucha contra acusaciones derivadas de sus protestas en solidaridad con Palestina.
El Comité de Mala Conducta e Idoneidad para el Ejercicio de la Universidad de Birmingham no encontró pruebas de irregularidades contra Ali y Listrat tras la defensa y el apoyo legal del Centro Europeo de Apoyo Legal (ELSC), informó el ELSC el sábado.
“Durante casi un año, ambas se enfrentaron a procedimientos disciplinarios únicamente por protestar contra la complicidad de la universidad en el genocidio en curso en Gaza”, declaró el ELSC.
Añadió que las acusaciones se basaban en estereotipos islamófobos y racializados, que retrataban injustamente la solidaridad con Palestina como una disidencia “amenazante” o “intimidante”.
Según el ELSC, el caso actual refleja un patrón “más amplio” y “bien documentado” de universidades del Reino Unido que utilizan los procedimientos disciplinarios como arma para reprimir la solidaridad con Palestina, atacando de forma desproporcionada a estudiantes musulmanes y racializados. “Estas instituciones se han alineado cada vez más con las políticas del gobierno del Reino Unido que financian, arman y apoyan políticamente la matanza masiva de palestinos”, destacó.
ELSC señaló que, a través de inversiones, colaboraciones de investigación y alianzas políticas, universidades como Birmingham se han vuelto cómplices del mantenimiento del asedio y la violencia, desviando a los campus de la investigación crítica hacia la represión institucional y la sumisión política.
En una declaración tras la desestimación de las acusaciones, Ali afirmó que el proceso “innecesariamente angustiante” y “prolongado”, que duró 11 meses, ha afectado gravemente su bienestar académico y personal, así como el de Antonia. A pesar de los desafíos enfrentados, Ali afirmó que siguen comprometidos con su activismo y que no se dejarán disuadir.
“La Universidad de Birmingham intentó castigarnos por protestar por su complicidad en el genocidio de palestinos, pero perdió. Se determinó que todas y cada una de las acusaciones eran infundadas y sin pruebas.
“Sus intentos de silenciarnos han fracasado. El movimiento estudiantil por Palestina está creciendo con fuerza y no nos detendremos hasta que haya una transparencia total, se desinvierta en “Israel” y se proteja nuestro derecho a expresarnos”, señaló.
Listrat también afirmó que protestar es “parte integral de la vida universitaria” y que significa una “sociedad sana y progresista”.
“Permitir el genocidio y lucrarse con las violaciones de derechos humanos es una postura bastante violenta que ha adoptado la Universidad de Birmingham. Financiar el genocidio es violento; protestar contra el genocidio es pacífico”, añadió Listrat.
El ataque a los estudiantes forma parte de una ofensiva más amplia contra el activismo pro-Palestina en varios países tras la guerra genocida del régimen israelí en Gaza, donde más de 54.700 palestinos han sido asesinados por el régimen israelí desde que comenzó la guerra hace 20 meses.
En el Reino Unido, se ha informado que al menos 28 universidades han sancionado a más de 113 estudiantes por activismo.
Source: Press TV