En el transcurso de un mes, las fuerzas de Saná han logrado intensificar sus operaciones militares contra el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, interrumpiendo todo tipo de tráfico aéreo procedente de la Palestina ocupada. Sin embargo, según declaraciones de la cúpula militar, en particular del ministro de Defensa, el general Mohammed Nasser Ahmed, se prevé una mayor escalada aérea hasta el cierre total del aeropuerto.
Una fuente militar en Saná confirmó a Al-Akhbar que “las fuerzas armadas yemeníes se preparan para introducir nuevas armas, incluyendo misiles con municiones de racimo y drones con grandes ojivas explosivas y mayor alcance. Estos drones también cuentan con una gran capacidad de maniobra para alcanzar sus objetivos”. Señaló que “la ecuación militar impuesta por Yemen en el interior de la entidad duplicará sus pérdidas militares”, y añadió que “el enemigo se enfrenta a una dura guerra de desgaste, especialmente porque los misiles de Saná requieren el uso de misiles interceptores, cada uno de los cuales cuesta entre dos y cinco millones de dólares para los misiles del sistema Arrow, decenas de los cuales “Israel” utiliza en sus repetidos intentos de interceptar misiles balísticos o hipersónicos yemeníes, casi a diario”. Subrayó que “los próximos ataques contra Saná serán extremadamente costosos para la entidad, ya que agotarán su arsenal de misiles interceptores”.
Los medios de comunicación hebreos informaron que los misiles de Saná han cerrado el aeropuerto Ben Gurión aproximadamente 40 veces desde la reanudación de la guerra de Gaza en marzo pasado, lo que revela el temor a una escalada en los efectos de las operaciones yemeníes, que se han vuelto casi diarias. A mediados de la semana pasada, las fuerzas de Saná anunciaron el asedio al aeropuerto, lo que provocó una disminución de los vuelos diarios, con un promedio de 49 vuelos internacionales al día. Además, más de 30 compañías internacionales han detenido o suspendido sus vuelos hacia y desde el aeropuerto, y compañías extranjeras han reubicado a sus tripulaciones y activos en el extranjero.
Las crecientes repercusiones económicas de los ataques liderados por Yemen contra el Aeropuerto Ben Gurión han provocado un aumento en los precios de los billetes, una disminución del tráfico aéreo de carga y un impacto significativo en el turismo y el sector servicios. En este contexto, el sitio web israelí Kipa afirma que “la crisis de la aviación se está agravando y las principales aerolíneas continúan cancelando sus vuelos”. El informe añade que “un mes después de la caída del misil yemení en el Aeropuerto Ben Gurión, muchas aerolíneas internacionales aún se niegan a regresar a “Israel””. Añade que las compañías extranjeras siguen posponiendo sus fechas de regreso, mientras que el Aeropuerto Ben Gurión se vacía cada vez más.
Otros medios de comunicación israelíes también informaron que la Autoridad de Aviación Civil de “Israel” no logró persuadir al gigante aéreo alemán Lufthansa para que regresara a “Israel”. Confirmaron que la compañía decidió no regresar a pesar de los esfuerzos israelíes por disipar sus preocupaciones realizando visitas al aeropuerto, durante las cuales se le informó sobre los sistemas de defensa recientemente instalados. Señalaron que esta decisión se considera una señal importante para otras compañías, incluida la italiana, que también suspendió sus vuelos.
Los medios israelíes también informaron sobre la creciente preocupación por el continuo deterioro de la posición de “Israel” como destino de vuelos internacionales. Estos medios citaron a un funcionario del sector de la aviación que declaró: “El temor a la situación de seguridad y los altos costos de los seguros son las principales razones por las que las compañías extranjeras se retiran de “Israel””.
Source: Al Akhbar