El recién elegido primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha transmitido un contundente mensaje a EEUU, afirmando que Ottawa “nunca debe olvidar las lecciones” de la “traición” de Washington, que ha afectado negativamente las relaciones comerciales entre ambos países.
Carney hizo estas declaraciones el martes después de que su Partido Liberal obtuviera el control del parlamento en medio de crecientes tensiones con la administración del presidente estadounidense Donald Trump por las políticas comerciales.
“Ganaremos esta guerra comercial”, declaró Carney a sus entusiastas simpatizantes en Ottawa, advirtiendo de los “difíciles” días que se avecinan debido a los aranceles y las amenazas de anexión de Trump.
“Hemos superado el impacto de la traición estadounidense, pero nunca debemos olvidar las lecciones”, declaró Carney.
El Partido Liberal se aseguró la victoria en las elecciones canadienses, pero no logró la mayoría de gobierno que Carney esperaba, obteniendo 167 escaños, aún por debajo de los 172 necesarios para gobernar sin el apoyo de partidos más pequeños. El Partido Conservador le siguió con 145 escaños.
Carney dejó claro en su discurso de victoria que la relación tradicional entre Canadá y EEUU había cambiado. “Nuestra antigua relación con EEUU, basada en una integración cada vez mayor, ha terminado”, declaró.
“El sistema de libre comercio global anclado en EEUU, un sistema del que Canadá se ha basado desde la Segunda Guerra Mundial, ha terminado”, reiteró.
“Son tragedias, pero también nuestra nueva realidad”, añadió Carney, reconociendo “el difícil camino que nos espera”, que, según él, exigirá sacrificios por parte de los canadienses.
Las tensiones entre ambos países han ido en aumento, especialmente después de que EEUU impusiera un arancel del 25 % a los automóviles fabricados en Canadá.
Los aranceles estadounidenses, en particular el que ha afectado a los automóviles canadienses, han impactado significativamente la economía canadiense, y muchos en el país consideran estas acciones una afrenta a la soberanía de su nación.
La victoria de Carney se atribuye, entre otras cosas, a las consecuencias de las agresivas medidas comerciales de Trump, que se han convertido en un tema clave en las elecciones canadienses. Los aranceles, especialmente sobre el aluminio y el acero, generaron una ola de patriotismo que provocó un cambio en el sentimiento electoral.
Muchos canadienses, especialmente aquellos de partidos más pequeños como el Nuevo Partido Democrático (NDP) y el separatista Bloc Quebecois, apoyaron el liderazgo de Carney como primer ministro con la fuerza necesaria para gestionar la guerra comercial de Trump.
“EEUU nunca podrá dominarnos”
La tensión resultante del enfoque comercial confrontativo de Washington se ha sumado a otros casos de tensión en las relaciones bilaterales derivados de nuevos casos de actitud controvertida por parte de la administración estadounidense, incluyendo amenazas de convertir a Canadá en el estado número 51 de EEUU.
Sin embargo, Carney subrayó: “EEUU quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país”, y añadió: “Estas no son amenazas vanas. El presidente Trump está intentando quebrarnos para que EEUU pueda dominarnos. Eso jamás sucederá”.
Source: Agencias