La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha revelado que durante la primera semana de la presidencia de Donald Trump, 538 inmigrantes ilegales han sido detenidos mientras que cientos más han sido deportados.
Leavitt dijo que las deportaciones eran parte de “la mayor operación de deportación de la historia”.
Una de las principales promesas de campaña de Donald Trump durante las elecciones presidenciales de 2024 fue frenar la inmigración ilegal a EEUU.
Según un informe de la Cámara de Representantes de EEUU, durante los cuatro años de la administración Biden han entrado en EEUU más de 8 millones de inmigrantes ilegales, de los cuales 6,7 millones lo han hecho por la frontera sur.
Aunque la retórica de Trump contra la inmigración se centró principalmente en los inmigrantes ilegales, en el segundo día de su administración firmó una orden ejecutiva para deportar a los estudiantes inmigrantes legales que muestren simpatía por los enemigos de “Israel”.
Los comentaristas creen que esta orden contradice la promesa anterior de Trump de proteger la libertad de expresión en EEUU.
Otra controversia surgió después de que Elon Musk, uno de los principales partidarios electorales de Trump, anunciara su deseo de aumentar la inmigración de trabajadores calificados a EEUU a través del programa de visados H-1B.
Muchos de los partidarios de Trump han considerado que esta medida es una traición a sus promesas electorales. Estos críticos creen que la afluencia de estos trabajadores calificados perjudicará a los trabajadores estadounidenses en beneficio de megacorporaciones como las que pertenecen a Musk.
A las pocas horas de asumir el cargo, el presidente Trump firmó varias acciones ejecutivas con impactos tanto a nivel nacional como internacional.
Para el miércoles, se cancelaron los vuelos de refugiados entrantes, se desplegaron tropas en la frontera sur y se autorizó a las autoridades federales a arrestar a personas en escuelas e iglesias o cerca de ellas.
El procedimiento de deportación por vía rápida, conocido como “expulsión acelerada”, permite a las autoridades de inmigración deportar a personas sin una audiencia ante un juez de inmigración.
Source: Press TV