EEUU quiere que Rusia influya en el liderazgo sirio en un momento en el que Damasco está recuperando el pleno control sobre la gran mayoría de Siria.
Éste fue el mensaje que el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, transmitió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según la revista estadounidense Foreign Policy.
Durante un encuentro privado la pasada semana, Tillerson dijo a Guterres que el futuro del presiente sirio, Bashar al Assad, estaba ahora en manos de Moscú, indicó el informe de la revista el lunes.
“Lo que le ocurra a Assad es un tema de Rusia, no del gobierno de EEUU”, dijo Tillerson al jefe de la ONU en el encuentro privado, según Foreign Policy.
Hace tres meses, el secretario de Estado de EEUU había insistido en que Assad tenía que irse y justificó tal afirmación en una falsa acusación sobre el uso de armas químicas. Esta declaración se contradijo con una postura anterior en la que él afirmaba que le correspondía decidir al pueblo sirio cual sería el futuro de Assad.
La declaración de Tillerson muestra la nueva postura de la Administración Trump de que corresponde a Moscú decidir en el tema de la dirección siria teniendo en cuenta los vínculos geopolíticos entre Rusia y Siria y el apoyo de Moscú a Assad.
También parece indicar que los ataques militares estadounidenses contra las fuerzas del gobierno sirio de los últimos meses eran de naturaleza táctica y no tenían por objeto debilitar al gobierno ni fortalecer a las fuerzas de oposición.
Las declaraciones de Tillerson son consideradas precursoras de la inminente victoria del gobierno sirio contra los militantes respaldados desde el extranjero en el devastador conflicto de seis años.
Los observadores políticos evalúan las declaraciones del alto diplomático como un compromiso en nombre de la Administración Trump.
Las recientes declaraciones de Tillerson anunciando la decisión de dejar que Rusia decida el futuro de Assad se produjeron, de hecho, en vísperas de la primera reunión cara a cara del presidente Donald Trump con el presidente ruso, Vladimir Putin, al margen de la cumbre del G20 en Alemania, que tendrá lugar este fin de semana.
Si los comentarios de Tillerson son una declaración exacta de la política estadounidense, ellos podría significar un cambio de política, ya que presumiblemente significarían el fin de los ataques estadounidenses contra objetivos militares sirios y un retorno a un enfoque de centrar la lucha en el EI. Ésta, irónicamente, era la política que el presidente Trump prometió seguir cuando asumió el cargo, antes de cambiar su enfoque de manera bastante abrupta.
Source: Sitios Web