Las fuerzas de ocupación israelíes atacaron el domingo por la tarde un campo de personas desplazadas en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, lo que provocó una espantosa masacre. Se suponía que el campo, instalado en los almacenes de la UNRWA, era una zona segura.
Los informes de la Oficina de Medios del Gobierno confirman que las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon intencionalmente el centro, matando a decenas y provocando numerosos heridos, algunos de ellos en estado crítico. El Ministerio de Salud palestino ha informado de un gran número de víctimas y aún se está buscando a personas desaparecidas en el lugar.
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La Defensa Civil de Gaza ha estado trabajando incansablemente para transportar a las víctimas, pero los incendios en curso y el acceso bloqueado por las fuerzas de ocupación israelíes han dificultado los esfuerzos de rescate. Este ataque se suma al ya devastador saldo de la agresión, con más de 35.000 palestinos muertos y más de 80.000 heridos en Gaza desde el inicio de la guerra en Gaza.
No es guerra, ES GENOCIDIO.
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Indignación ante el ataque de la ocupación
La oficina de medios del gobierno en Gaza condenó la masacre en una conferencia de prensa, calificándola de acto premeditado de genocidio por parte del ejército de ocupación contra civiles y personas desplazadas. El gobierno palestino culpó a la ocupación israelí, a la administración estadounidense y a todos los países involucrados en el genocidio por las atrocidades en curso contra el pueblo palestino.
Las fuerzas nacionales e islámicas también expresaron su indignación por la masacre, denunciándola como un acto de fascismo por parte de la ocupación y un intento deliberado de aterrorizar a civiles indefensos. Las facciones instaron a la Corte Penal Internacional y a las organizaciones de derechos humanos a responsabilizar a los criminales de guerra israelíes por el genocidio en curso.
La eurodiputada Manon Aubry pide sanciones francesas y europeas, embargo a los envíos de armas, suspensión del acuerdo de asociación con Israel y reconocimiento del Estado de Palestina.
“Imágenes insoportables del bombardeo israelí de un campo humanitario en Rafah,… pic.twitter.com/kJN19GxgdS
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El movimiento Hamas responsabilizó a la administración estadounidense, especialmente al presidente Biden, de la masacre, acusándola de brindar un apoyo inquebrantable a la entidad sionista. Hamas pidió la implementación inmediata de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia y medidas urgentes para detener el derramamiento de sangre de civiles inocentes.
La masacre de Rafah ha puesto de relieve el fracaso de la comunidad internacional, encabezada por los Estados Unidos, a la hora de adoptar medidas significativas contra la ocupación.
Varios grupos y funcionarios palestinos han hecho llamamientos a una intervención para detener el genocidio y proteger a los civiles, en particular a los niños, las mujeres y los ancianos.
Source: Medios palestinos (traducido por el sitio de Al Manar en español)
