Tras la muerte del presidente de la República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, todos los ojos están puestos en lo que sucederá a continuación y en el proceso constitucional de elección del nuevo presidente.
El artículo 131 de la Constitución de la República Islámica establece que en caso de que un presidente muera, dimita, sea destituido, quede incapacitado por más de dos meses o finalice su mandato y el nuevo presidente no sea elegido debido a obstáculos, el primer vicepresidente se convierte en presidente interino.
Así, Mohammad Mokhber ejercerá como presidente interino por un período de 50 días.
El portavoz del Consejo de Guardianes de Irán, Tahan Nazif, en declaraciones a Press TV el lunes, dijo que el vicepresidente iraní asumirá las responsabilidades del presidente.
“Los asuntos del país no se verán perturbados”, dijo Nazif en una entrevista exclusiva.
Sin embargo, el ascenso de Mokhber a la presidencia sólo podría ocurrir con la confirmación del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei.
En caso de que el primer vicepresidente fallezca o no pueda asumir sus responsabilidades por diversas cuestiones, el Líder nombrará a otra persona como presidente interino, según la Constitución.
Una vez elegido el presidente interino, un consejo compuesto por el primer vicepresidente, el presidente del Parlamento, actualmente Mohammad Baqer Qalibaf, y el jefe del Poder Judicial, actualmente Gholamhossein Mohseni-Eje, tendrá un período máximo de 50 días para celebrar nuevas elecciones presidenciales.
“En 50 días tendremos (nuevas) elecciones presidenciales. La Constitución iraní prevé medidas necesarias en tales situaciones”, explicó Nazif.
El martirio de Raisi no es la primera muerte de un presidente iraní en ejercicio.
En 1981, la secta terrorista anti-Irán Mujahedin-e-Khalq (MKO) asesinó al entonces presidente Mohammad-Ali Rayai.
Source: Press TV