En los últimos días, los medios israelíes estuvieron afirmando que Indonesia estaba considerando la normalización de las relaciones con el régimen de Tel Aviv para facilitar la adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una alianza neoliberal de países basada en el mercado.
La noticia circuló a un ritmo vertiginoso en las plataformas de redes sociales y provocó una amplia gama de reacciones de los internautas de todo el mundo, incluida Indonesia. No era algo que esperaban.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia se apresuró a negar los informes en un comunicado de medianoche, diciendo que tal plan no estaba siendo considerado. “Afirmo que no hay planes para establecer relaciones diplomáticas con “Israel”, especialmente teniendo en cuenta las acciones de “Israel” en Gaza”, dijo el portavoz del Ministerio, Lalu Muhamad Iqbal.
La mayoría de la gente en Indonesia rechaza y condena cualquier plan que conduzca a la normalización de los vínculos entre las dos partes o al reconocimiento por parte de Yakarta de la entidad colonial del apartheid.
De este frenesí se pueden extraer varias notas. En primer lugar, el comportamiento de los medios israelíes, citando fuentes anónimas, al informar falsamente sobre supuestos planes de Indonesia para normalizar las relaciones con “Israel”. Ha sucedido varias veces en los últimos años.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Indonesia siempre ha negado tales informes. Lo volvió a negar y luego fue como si no hubiera nada más. No hubo disculpas por parte de los medios israelíes.
Esta vez, las noticias sobre la llamada normalización de Indonesia coincidieron con tensiones regionales latentes a raíz de la promesa de Irán de tomar represalias contra el bombardeo israelí de su consulado en Damasco.
Bombardear la misión diplomática de un país es una violación fatal del derecho internacional y puede equipararse a bombardear el territorio del país. Desde esta perspectiva, Irán tiene todo el derecho a tomar represalias.
Entonces, la situación se volvió extremadamente difícil para “Israel”. Muchos países emitieron advertencias de viaje para los territorios ocupados mientras los funcionarios del régimen israelí intentaban frenéticamente lograr que Irán “no escale”.
Source: Press TV