El ejército yemení en Sanaa advirtió este martes 23 de enero que responderá a nuevos ataques estadounidense-británicos llevados a cabo durante la noche del lunes al martes contra posiciones en Yemen, en un contexto de escalada vinculada a la guerra israelí contra la Franja de Gaza.
“Estos ataques no quedarán sin respuesta ni castigo”, declaró el general Yahia Sarii, su portavoz, pocas horas después del segundo ataque conjunto de EEUU y el Reino Unido desde el 12 de enero.
En una publicación en la red social no especificó si los ataques causaron víctimas.
Según el canal cercano a la organización Ansarulá, Al-Masirah, los ataques fueron 18 y tuvieron como objetivo, en particular, la base militar de Al-Dailami, al norte de Sanaa.
En una declaración militar conjunta, las fuerzas estadounidenses y británicas indicaron el lunes por la tarde que habían atacado ocho objetivos de las fuerzas yemeníes en Sanaa, incluido “un lugar de almacenamiento subterráneo y sitios de vigilancia aérea y de misiles”. “No dudaremos en defender vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías marítimas más importantes del mundo”, señala el comunicado.
Pero el gobierno de Sanaa niega periódicamente esta retórica. Afirma haber atacado únicamente a barcos israelíes o a aquellos que se dirigían a los puertos de la Palestina ocupada para ejercer presión sobre el régimen sionista y lograr que acepte un alto el fuego en la Franja de Gaza y ponga fin a su bloqueo. El régimen israelí provocó el peor desastre humanitario para la población de Gaza: mató y hirió a más de 100.000 personas en casi 110 días.
“La agresión estadounidense-británica sólo aumentará la determinación del pueblo yemení de asumir sus responsabilidades morales y humanitarias hacia los oprimidos de Gaza”, comentó Mohammed al-Bujaiti, alto responsable de Ansarulá, en X.
Una guerra abierta
Otro funcionario yemení, Ali al-Qahum, miembro del Politburó de Ansarulá, dijo que las incursiones estadounidenses y británicas están bombardeando sitios que ya habían sido bombardeados antes.
Recordando que lo que amenaza el comercio marítimo global es la intensa e ilegal presencia militar estadounidense-británica, que desafía las leyes internacionales, y advirtió a “los Estados del mundo que no se dejen engañar por las mentiras de los estadounidenses y los británicos y sus intentos de distorsionar la imagen de Yemen y sus operaciones destinadas a ayudar a Palestina y su pueblo oprimido”.
“La respuesta a la ofensiva estadounidense-británica será fuerte y una especie de guerra abierta”, afirmó, asegurando que “Yemen tiene los medios para corresponder doblemente”.
Desde mediados de noviembre, las fuerzas armadas yemeníes han disparado numerosos misiles y drones contra barcos que se dirigen a puertos israelíes. Estos ataques han llevado a los principales transportistas marítimos a desviar sus barcos de la zona, haciendo que el viaje entre Asia y Europa sea más largo y más caro, provocando que los costos de los seguros se disparen.
El lunes, las fuerzas yemeníes reiteraron que seguirían “impidiendo que los barcos israelíes” pasen por el Mar Rojo y el Golfo de Adén hasta el final de la guerra en Gaza.
El martes por la tarde, la consultora de seguridad británica Ampry aseguró que un portaaviones con bandera de EEUU fue alcanzado por un misil mientras navegaba al este del Golfo de Adén.
Source: Diversas