El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha insistido en que el alto el fuego recientemente firmado entre el movimiento de resistencia Hamas e “Israel” no debe ir en detrimento de la rendición de cuentas por el genocidio en Gaza.
“La paz no puede significar olvido; no puede significar impunidad”, declaró Sánchez en una entrevista el martes, subrayando que la justicia para las víctimas palestinas debe seguir siendo fundamental en cualquier marco de posguerra.
“Quienes fueron actores clave en el genocidio perpetrado en Gaza deben responder ante la justicia; no puede haber impunidad”, añadió al ser preguntado sobre la posibilidad de iniciar procedimientos legales contra el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu.
En noviembre del año pasado, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Guerra, Yoav Gallant, por cometer crímenes de guerra contra palestinos en la Franja de Gaza.
Sánchez también reafirmó que el embargo de armas impuesto por España a los envíos hacia y desde la Franja de Gaza ocupada por “Israel” sigue vigente. “Mantendremos este embargo hasta que el proceso se consolide y avance definitivamente hacia la paz”, afirmó.
Estas declaraciones coinciden con una propuesta de 20 puntos para Gaza, presentada por el presidente estadounidense Donald Trump a principios de este mes, que incluye una retirada gradual de las fuerzas israelíes de Gaza, un intercambio de prisioneros y disposiciones para la ayuda humanitaria.
España, uno de los principales críticos del genocidio israelí en Gaza, anunció en septiembre que su fiscal investigaría las “graves violaciones” de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, en coordinación con la Corte Penal Internacional.
Sánchez declaró recientemente una serie de medidas que, según él, tenían como objetivo prevenir el genocidio israelí en Gaza.
Estas medidas incluyen la denegación del espacio aéreo español a los vuelos que transporten material militar a los territorios ocupados por “Israel”.
También incluyeron la prohibición de entrada a “todas aquellas personas que participen directamente en el genocidio, la violación de los derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza”.
Otras medidas incluyen un embargo sobre los bienes producidos en los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Source: Agencias