Al menos dos civiles de Bahrein ha caído martirizados y otros cientos de personas resultaron heridas, incluyendo siete heridos graves, tras el asalto de las fuerzas de seguridad del régimen contra el pueblo de Diraz, lugar de nacimiento del líder religioso de los shiíes de Bahrein, Sheij Isa Qassem.
Las fuerzas del régimen dispararon perdigones y gases lacrimógenos contra manifestantes desplegados alrededor de la residencia del alto dignatario.
El régimen lanzó el martes por la mañana una operación en Diraz donde miles de bahreiníes mantienen desde hace casi un año una sentada alrededor de la casa de Sheij Qassem, para evitar su expulsión del país.
El domicilio de Sheij Qassem atacado
El asalto se inició cuando helicópteros de las fuerzas de seguridad del régimen sobrevolaron a baja altitud la casa de Sheij Issa Qassem, disparando perdigones y lanzando gases tóxicos.
Con el apoyo de tanques, las fuerzas bahreiníes rodearon la vivienda de Sheij Qassem protegida por civiles. Choques violentos tuvieron lugar en la puerta de la casa. Todos los que estaban en su interior fueron detenidos, dijo una fuente bahreiní citada por Al Manar.
El Centro de Bahrein para los Derechos Humanos ha alertado de un peligro para la salud de Sheij Qassem y acusó a la administración estadounidense de la masacre de Diraz.
El ataque se produjo menos de 48 horas después de la visita de Trump a Riad, donde se reunió con el Rey de Bahrein.
Por su parte, el movimiento de oposición bahreiní ha llamado al mundo y a la comunidad internacional a detener la masacre contra los civiles indefensos de Bahrein.
Los enfrentamientos entre los ciudadanos y la policía también se han extendido a otras ciudades y localidades de Bahrein. Los ulemas han pedido a los bahreiníes que apoyen al ayatolá en todas las regiones del país.
Source: Al Manar