El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, recibió a los líderes de los grupos de resistencia palestinos. La oficina de medios del grupo anunció una reunión muy esperada en medio de especulaciones sobre el silencio del líder de la resistencia libanesa desde la Operación Inundación de Al-Aqsa el 7 de octubre.
Sayyed Nasralá recibió al secretario general del Yihad Islámico, Ziad Najalá, y al subjefe de Hamas, Saleh Al-Aruri, anunció la Oficina de Relaciones con los Medios de Hezbolá.
Esta monumental reunión sirvió como plataforma para evaluar los acontecimientos recientes en la Franja de Gaza, que se remontan al comienzo de la Operación Inundación de Al-Aqsa y sus ramificaciones posteriores en todos los niveles, al mismo tiempo que abordaron los enfrentamientos en curso a lo largo de la frontera entre el Líbano y Palestina.
“Los líderes abordaron los últimos acontecimientos desde el inicio de la Operación Inundación de Al-Aqsa y los acontecimientos que siguieron en todos los frentes, incluidos los enfrentamientos a través de la frontera entre el Líbano y la Palestina ocupada”, dijo la declaración, obtenida por Al-Manar.
En el centro del debate estuvo una revisión exhaustiva de las posturas tanto internacionales como regionales. El triunvirato de la resistencia exploró las estrategias y acciones necesarias a emprender durante esta fase crítica.
“Sayyed Nasralá evaluó con Najalá y Al-Aruri las posturas internacionales y regionales, así como los pasos que debe tomar el Eje de Resistencia en esta fase crítica para lograr una victoria total y detener el brutal ataque contra el pueblo oprimido de Gaza y Cisjordania”.
El cuadro de la reunión
Una fotografía de la reunión reveló un cuadro que resumía el espíritu de resistencia y destacaba las vulnerabilidades del enemigo. El cuadro presentaba versos coránicos que sirven como símbolo de la fuerza de la resistencia, con el pasaje: “No lucharán contra vosotros, excepto dentro de ciudades fortificadas o detrás de los muros.”
Sumándose al rico simbolismo, una encarnación de la Cúpula de la Roca, un hito palestino icónico, adornó la mesa junto con una kufiya, un símbolo de la herencia y la resiliencia palestinas.
Flanqueando esta emblemática pieza central había dos floreros, cada uno con flores con los colores de las banderas palestina y libanesa (blanco, verde y rojo).
Source: Al Manar