Un comandante de la Marina estadounidense ha afirmado que el poder militar del movimiento Ansarulá en Yemen ha aumentado y que los combatientes huthis están ahora en posesión de armas que no tenían antes de que Arabia Saudí iniciara una guerra en su país.
Los huthis y sus aliados del Ejército yemení regularmente lanzan misiles balísticos de largo alcance contra posiciones dentro de Arabia Saudí en represalia por los ataques militares saudíes en Yemen. Los huthis también atacaron a buques de guerra de la Marina de EEUU en la costa de Yemen tres veces en octubre de 2016.
En enero, un barco controlado por control remoto de los huthis, lleno de explosivos, se estrelló contra una fragata saudita en aguas cercanas a la ciudad portuaria de Hudaidah, matando a dos marineros e hiriendo a otros tres, según fuentes saudíes.
Refiriéndose a esas capacidades, el vicealmirante Kevin Donegan, comandante del Comando Central de las Fuerzas Navales de EEUU, dijo a Reuters a principios de esta semana: “Estas armas no existían … antes de la guerra. No había un barco explosivo en el inventario yemení”.
También dijo que los misiles balísticos disparados contra Arabia Saudí tenían varias veces el alcance de los misiles que los yemeníes tenían antes de que comenzara el conflicto.
Un alto funcionario emiratí se hizo eco de los comentarios de Donegan, diciendo: “Estamos viendo drones, misiles antitanque y antibuque, así como minas terrestres y marítimas”.
La poderosa resistencia de los combatientes de Ansarulá ha atascado a una Arabia Saudí que supuestamente es militarmente superior. Los observadores dicen que Riad no sólo no ha logrado alcanzar ninguno de sus objetivos en la guerra contra Yemen, sino que también ha sido incapaz de salir del conflicto de manera airosa.
Después de más de dos años de constantes ataques por tierra, mar y aire, y un embargo total a Yemen, Arabia Saudí no ha podido reinstalar a un ex mandatario yemení, Abed Rabbo Mansur Hadi, aliado de Riad, como presidente ni eliminar al movimiento huthi. También se enfrenta a crecientes críticas por las bajas civiles causadas por sus bombardeos en el conflicto. La prolongada guerra ya ha matado a más de 12.000 yemeníes, en su gran mayoría civiles, según recientes cifras. Cientos de soldados saudíes han caído a manos de los yemeníes.
Se ha hablado de una solución “política” a la guerra en el pasado más reciente. El secretario de Defensa de EEUU, Jim Mattis, cuyo país ha estado ayudando a Arabia Saudí en la guerra contra Yemen, pidió una solución de este tipo el 19 de abril.
“En Yemen, nuestro objetivo es llevar este conflicto a unas negociaciones patrocinadas por la ONU para asegurarse de que se termine lo antes posible”, dijo Mattis luego de las reuniones con responsables saudíes en Riad.
Source: Agencias