Entre el miércoles y el jueves se llevaron a cabo cuatro operaciones de resistencia en la Cisjordania ocupada, que causaron bajas israelíes y generaron preocupación en los establecimientos de seguridad y defensa israelíes.
La primera operación fue un ataque con un coche en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón) el miércoles, seguido de un ataque con cuchillo en la ocupada Al-Quds. En un acontecimiento significativo el miércoles por la noche, un artefacto explosivo explotó junto a fuerzas de ocupación en la ciudad de Nablus, hiriendo a un oficial y tres soldados. Luego, el jueves, otro ataque con un coche cerca de Ramalá mató a un soldado israelí e hirió a otros cinco.
Al comentar sobre la operación del jueves, el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, dijo: “Otra mañana dura en “Israel””, mientras que el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, dijo: “Todos los días enterramos a israelíes. Debemos cambiar este destino”.
“Un día sangriento, lleno de miedo en “Israel”: atropellos, apuñalamientos, lanzamiento de piedras y artefactos explosivos”, señaló el Canal 14 israelí sobre las operaciones de resistencia.
Los ataques palestinos de los últimos dos días fueron solo una muestra del ritmo de los actos de resistencia en Cisjordania.
Implicaciones de la escalada
Para las fuerzas de seguridad israelíes, el peligro de las operaciones de embestida con vehículos, que indican un desarrollo de la actuación de los atacantes palestinos en términos de competencia, buena planificación y ejecución precisa, no es menor que el peligro de los artefactos explosivos, informó el diario libanés Al-Akhbar el viernes.
En un artículo, el periodista Ahmad Al-Abed consideró que los artefactos explosivos improvisados se han convertido en una de las principales preocupaciones del establecimiento de seguridad israelí, debido a sus implicaciones, especialmente en lo que respecta a las crecientes capacidades de la resistencia palestina.
Al igual que los artefactos explosivos anteriores, que fueron detonados en los campos de Yenín y Nur Shams, la bomba de Nablus recibió gran atención en los círculos israelíes, escribió Al-Abed, citando informes israelíes de que la bomba contenía materiales explosivos inusuales o raramente utilizados.
El Canal 12 israelí informó que el artefacto explosivo en Nablus pesaba 20 kilogramos y que ha suscitado preocupación entre las autoridades de seguridad de la entidad sionista.
En el mismo contexto, fuentes palestinas dijeron a Al-Akhbar que el artefacto explosivo provocó una grave explosión, cuyo sonido se escuchó en varios barrios y regiones de Nablus, y que apuntó de manera precisa y directa a los soldados israelíes.
“Fuera de control”
Las estimaciones israelíes consideran que los recientes actos de resistencia en la Cisjordania ocupada no tienen precedentes desde la Segunda Intifada, y algunos advierten que tales ataques están “fuera de control”.
“Los primeros ocho meses de este año se han convertido en el período más sangriento desde la Segunda Intifada hace casi 20 años”, informó el viernes Yonah Jeremy Bob del Jerusalem Post, añadiendo que los ataques “se han vuelto totalmente fuera de control”.
De todos modos, la reciente escalada de los ataques, aunque difieran en el método de ejecución, indica que la ocupación israelí es incapaz de frenar los actos de resistencia que representan una verdadera “pesadilla” para los sionistas.
Source: Al Manar