Hezbolá ha dado a conocer su versión del suceso ocurrido en el distrito de Hay al-Sollam, en el Suburbio del Sur de Beirut, cuando el terrorista sirio del Daesh, Wissam Mazen Dalla, se suicidó cuando un dispositivo de seguridad de Hezbolá estaba a punto de capturarlo.
Él fue acusado de haber participado en el atentado terrorista perpetrado dos semanas antes, el 27 de julio, en el distrito de Sayyeda Zeinab, en el sur de la capital siria, ataque que se cobró la vida de 6 personas e hirió a más de 20.
Luego, Hezbolá ayudó a las fuerzas de seguridad sirias a revelar la identidad de los autores del ataque reivindicado por el Daesh.
“Fue Dalla quien se hizo cargo de la motocicleta que llevaba la bomba y fue él quien la condujo hasta el barrio de Sayyeda Zeinab”, dijo Wafiq Safa, jefe de la Unidad de Enlace y Coordinación de Hezbolá, en una entrevista con nuestro canal de televisión Al-Manar.
“Las fuerzas de seguridad sirias registraron su apartamento y encontraron allí elementos que confirmaban su participación en este acto terrorista”, añadió.
Según Safa, Dalla pidió entonces la ayuda de su padre, quien decidió enviarlo al Líbano a través de la zona fronteriza de Wadi Jalid, una región del distrito de Akkar situada en la frontera nororiental del Líbano.
“¿Por qué eligieron el barrio de Hay al Sollam? Porque, primero, es una zona que está en el entorno de Hezbolá, segundo, en el entorno chií, y tercero, como dice el refrán, el lugar más seguro para un ladrón es esconderse en la comisaría”, continúa Safa, añadiendo que su padre decidió trasladarlo a casa de su hermana.
En el Líbano, la investigación llevó al servicio de seguridad de Hezbolá hasta Hay al-Sollam.
“Después de identificar el lugar donde se encontraba y de examinarlo bien, los hermanos del aparato de seguridad de Hezbolá subieron al edificio. Capturaron a su padre y al marido de su tía paterna. Él estaba en ese momento en el techo del edificio. Estaba hablando por teléfono. Tan pronto como vio a los hermanos, se arrojó por el tejado”.
El terrorista Wissam se suicidó dejando tras de sí preguntas sin respuesta: si el Líbano era solo un refugio temporal antes de que volviera a escapar o si era la plataforma para planificar otros actos terroristas.
Wafiq Safa advirtió a quienes dudan de la versión de Hezbolá o de la presencia de elementos daechistas en el Líbano.
“Les digo a aquellos que quieran dudar de esta versión que Hezbolá no busca un éxito de seguridad. Su historia está llena de hazañas políticas, militares y de seguridad. Y el peligro takfiri no necesita pruebas… No es porque el Daesh no lleve a cabo ataques terroristas en el Líbano por el momento que ha terminado. El Daesh tomó la decisión de regresar a la región: a Iraq, Siria y Afganistán. ¿Quién podría decir que no está planeando ataques en el Líbano? Hay un gran número de pequeños grupos, individuos que han sido detenidos y que han confesado haber pretendido realizar atentados, pero no han podido llevar a cabo sus planes, ni fijar los objetivos, ni obtener el material. En el momento en que se fije el objetivo y se aporten las capacidades, se producirá la explosión”.
Según Safa, “quienes están en el punto de mira son Hezbolá y el Ejército libanés, o más aún, todos aquellos que se oponen a las ideas del Daesh, aunque pertenezcan a la comunidad sunní.”
Source: Al Manar