El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha señalado que los hechos que ocurren el domingo en día muestran que la principal lección de Ashura es que la sangre triunfa sobre la espada.
En la víspera de la entrada del mes de Muharram, celebrada en el complejo de Al Shuhada en el suburbio del sur de Beirut, Sayyed Nasralá llamó a la gente a participar masivamente en las ceremonias de Ashura (que conmemoran el martirio del Imam Hussein) a lo largo del Líbano.
Su Eminencia dijo que el Imam Hussein (P), después de más de 1.400 años, tiene todavía la capacidad de despertar a la gente.
“Y lo que ocurrió durante la Revolución Islámica de Irán y la historia de la Resistencia Islámica (Hezbolá) en la lucha para la liberación del Líbano, así como el combate contra todos los grupos takfiris son una muestra de ello. Esta lógica, espíritu y determinación están todavía activas y presentes”.
“El Islam sobrevivió, se difundió y expandió debido a los sacrificios del Imam Hussein”, aseguró Sayyed Nasralá.
El secretario general de Hezbolá señaló que “la victoria impedir la consecución de los objetivos fundamentales del enemigo. Cuando la Resistencia logra impedir al enemigo alcanzar sus fines, esto significa que ella triunfa”.
Por otro lado, él señaló que “existe un mayor nivel de victoria cuando la Resistencia impide al enemigo lograr sus fines mientras que consigue al mismo tiempo alcanzar los suyos, como ocurrió entre 1985 y 2000”.
Sayyed Nasralá señaló que el EI, junto con otros grupos takiris, “que están intentando acercarse a Dios asesinando decapitando y secuestrando son los descendientes de Muslim bin Uqba”.
Muslim bin Uqba fue el jefe del ejército enviado por el tirano Omeya Yazid bin Muawiyyah, poco después de la muerte del Imam Hussein, para acabar con la rebelión de los pueblos de Meca y Medina y que es conocido por su represión brutal llevada a cabo en ambas ciudades. Esta actuación extendió el rechazo del pueblo musulmán contra los Omeyyas.
Source: Al Manar