Cientos de civiles, en su mayoría mujeres y niños, han muerto sepultados bajo edificios colapsados en la ciudad iraquí de Mosul después de que un ataque aéreo estadounidense provocara una explosión masiva en un barrio residencial la semana pasada.
Funcionarios de la agencia de defensa civil iraquí y fuentes locales dijeron el jueves que los trabajadores humanitarios siguen recuperando cuerpos bajo los escombros cerca del Hospital Rahma, en el distrito de Yadida, en Mosul, luego de la explosión, ocurrida el 16 de marzo.
Fuentes iraquíes han puesto el número de muertos en más de 230. Hasta ahora, 130 cadáveres han sido recuperados de los escombros.
La causa exacta de la explosión no está clara, pero los residentes locales dijeron que un camión cargado de explosivos explotó después de un ataque aéreo dirigido por EEUU, destruyendo edificios en el vecindario densamente poblado.
El diputado local Faris al Sanyari dijo que la coalición encabezada por EEUU apuntó al camión cargado de explosivos y señaló: “No se puede matar a decenas de personas para destruir un camión situado en las cercanías de viviendas”.
Un funcionario policial de defensa civil también dijo que “un ataque aéreo de la coalición afectó a una calle residencial el viernes pasado y destruyó al menos 30 casas”.
La coalición liderada por EEUU no ha dado detalles sobre ataques aéreos específicos en el distrito de Yadida.
“Somos conscientes de los informes sobre los ataques aéreos en Mosul que resultaron en víctimas civiles. La coalición llevó a cabo varios ataques cerca de Mosul y proporcionaremos esta información a nuestro equipo de víctimas civiles para una investigación más profunda”, dijo la coalición en un comunicado.
Mientras tanto, informes recientes señalan que la operación de rescate se ha estancado temporalmente debido a la falta de equipos en la zona, que ha sido el escenario de fuertes enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes y los terroristas del EI.
“Encontrar sobrevivientes es muy difícil porque el área está completamente destruida. Es un desastre muy grande. De hecho, podemos describirlo como un desastre real”, dijo el jefe de la Defensa Civil, el general de brigada Mohammed Al Yawari, a periodistas.
Según el grupo de vigilancia Airwars, al menos 2.463 civiles han muerto en los ataques aéreos liderados por EEUU en Iraq y Siria desde el inicio de las operaciones en 2014.
EEUU y un grupo de sus aliados han estado bombardeando Iraq y Siria en un supuesto esfuerzo para erradicar al EI. Esas operaciones han sido ampliamente criticadas por ambos países por no alcanzar sus objetivos anunciados.
El Ejército estadounidense también es sospechoso de ayudar a los extremistas del EI al lanzar armas en el territorio de los terroristas que hacen frente a los avances de las fuerzas gubernamentales.