La secretaria ejecutiva de la ESCWA (Comisión Económica y Social para el Asia Occidental de la ONU), Rima Khalaf, ha dimitido y se ha negado a retirar un informe que condena al régimen israelí como una entidad racista.
Khalaf hizo un llamamiento a los estados miembros de la ESCWA a penalizar a Israel subrayando que el informe tiene una autoridad legal y nunca podrá ser retirado.
Ella denunció que fuertes presiones referentes a la financiación estaban siendo ejercidas contra la ONU por parte de algunos estados que violan la ley internacional.
El miércoles, la agencia de la ONU publicó un informe que acusaba a Israel de imponer un “régimen de apartheid” y de discriminación contra el pueblo palestino y señaló que era la primera vez que un órgano de las Naciones Unidas había hecho tal acusación.
El informe concluyó que “Israel ha establecido un régimen de apartheid que domina al pueblo palestino en su conjunto”. La acusación -a menudo dirigida a Israel por sus críticos- ha sido ferozmente rechazada por el régimen sionista.
Source: Varias