130 organizaciones y organismos de derechos humanos emitieron una declaración conjunta, pidiendo al Papa Francisco que adopte una iniciativa para instar a las autoridades de Bahrein a poner fin a las violaciones de derechos humanos, respetar el principio de la justicia, brindar reparación a todas las víctimas y liberar a todos los prisioneros de conciencia, incluidos los defensores de los derechos humanos y los líderes de la oposición.
El Dr. Nizam Assaf, director del Centro de Estudios de Derechos Humanos de Amman, señaló que el Papa Francisco puede desempeñar un papel positivo al instar a llevar a cabo una reconciliación nacional y detener las violaciones.
“Como sociedad civil, esperamos con interés el papel de los líderes espirituales, como el Papa, para poner fin al curso de la represión política en Bahrein”, dijo.
En cuanto a Baqer Darwish, presidente del Foro de Derechos Humanos de Bahrein, dijo que mientras las autoridades de Bahrein utilizan el lema de la tolerancia religiosa, continúan la persecución sectaria dentro de Bahrein. Los altos responsables involucrados en la demolición de 38 mezquitas, incluidos los ministros del Interior y de Justicia y el comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Bahrein, no han rendido cuentas. En cuanto al ministro del Interior, apuntó a más de 150 eruditos religiosos chiíes a través de citaciones de seguridad, además de revocar las nacionalidades de 19 eruditos religiosos, incluido el ayatolá Sheij Isa Qassim, que reside en el exilio. Además, Darwish señaló que si hubiera una tolerancia religiosa real en Bahrein, la primera reunión del Papa habría sido con el Sheij Isa Qassim, como la reunión con Sayyed Sistani.
Las organizaciones civiles y de derechos humanos expresaron su profunda preocupación por la política de supresión de las libertades públicas, que ha sido adoptada por los sucesivos gobiernos del Estado de Bahrein durante más de diez años. Durante estos años, las formas de violaciones de los derechos han variado e incluyen detenciones arbitrarias, más de 20.000 casos durante once años, torturas (más de 6.000 víctimas) y ejecuciones extrajudiciales (más de 200).
Además, cientos de víctimas fueron objeto de desaparición forzada, juicios injustos, persecución religiosa, prohibiciones de viaje y revocación de la ciudadanía (más de 1.000 casos). Se ejecutaron 5 sentencias de muerte por motivos políticos y 12 están pendientes. Otras formas de violaciones incluyeron la naturalización ilegal, la demolición de 38 mezquitas, la negación de los derechos civiles y políticos y la disolución de sociedades políticas de oposición (Sociedad Islámica Nacional Al-Wefaq, Sociedad de Acción Democrática Nacional (Wa’ad), Sociedad de Acción Islámica (Amal) ).
Bahréin sufre una enorme crisis política y de derechos humanos. Se han violado los derechos de los ciudadanos de diversos orígenes políticos, sociales y religiosos, sin mencionar que se ha eliminado la libertad de acción política.
Source: Agencias